Page 20 - Degrelle, Leon - Historia de las SS Europeas
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orden   de   sus   superiores   en   el   Kremlin   de   abrir   las  fronteras
            checas  a  los   ejércitos   comunistas   ante   la   primera   indicación.
            Praga iba a ser el trampolín  soviético para invadir Alemania.

            Para Hitler, en cambio, Praga era un bastión  en Europa Central y

            un   puesto   avanzado   para   retrasar   una   invasión   soviética.
            Estaban también  los lazos económicos  de Praga con Alemania.
            Alemania había tenido  siempre lazos económicos históricos con
            Europa   Central.   Rumania,   los   Balcanes,   Bulgaria,   Hungría   y

            Yugoslavia   han   tenido   duraderas   economías   complementarias
            con la alemana que siguen funcionando  hasta el día de hoy.

            La  economía   política   europea   de   Hitler   estaba   basada   en   el
            sentido   común   y   en   el   realismo.   Y  fue   el   Mercado   Común

            Centroeuropeo   de   Hitler,   más   que   una   preocupación   por   la
            libertad   checa,   lo   que   el   "establishment"   británico   no   podía
            tolerar.

            Sin embargo,  el Pueblo  inglés  sentía una gran  admiración  por
            Hitler.
            Recuerdo  cuando  Lloyd  George se dirigió  a la prensa alemana

            que se hallaba fuera de la casa de Hitler,  en dónde  el británico
            acababa de estar  como  invitado,  y dijo:  "Pueden agradecerle  a
            Dios el que tengan a un Hombre tan extraordinario  como líder".

            Sí, fue  Lloyd  George,  el gran  enemigo  de Alemania  durante  la
            Primera Guerra Mundial, quien dijo  eso!

            El rey Eduardo  V de Inglaterra,  que justo  había abdicado  y que
            era conocido  como el Duque de Windsor, también fue a visitar a

            Hitler  en su casa de Berchtesgaden.  Llegó  acompañado  de su
            esposa la cual, dicho  sea de paso, había sido usada para forzar
            su abdicación.  Cuando  regresaron  a Gran Bretaña, el Duque  le
            envió   un   telegrama   a   Hitler.   El  telegrama   decía:   "¡Qué   día

            maravilloso   que   hemos   pasado   con   vuestra   Excelencia.
            Inolvidable!"  ("What  a wonderful  day we have spent  with  your

            Excellency. Unforgettable!"). El Duque reflexionaba sobre lo que
            mucha  gente  inglesa ya sabía y ponía el acento  sobre  "lo  bien
            que   lo   pasaban   los   obreros   alemanes".   El   Duque   estaba
            diciendo  la verdad.  El trabajador  alemán  ganaba  el doble,  sin
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