Page 44 - Degrelle, Leon - Historia de las SS Europeas
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Himmler. Hitler, como todos los hombres de genio, había
superado la etapa nacional. Napoleón fue primero un corso,
luego un francés y finalmente un europeo; para terminar
siendo, singularmente, un hombre universal. De modo
parecido. Hitler había sido un austríaco, luego un alemán, luego
un alemán más grande, luego germánico y, finalmente, había
comprendido la magnitud de la tarea de construir Europa.
Después de la derrota del comunismo, la Waffen SS tendría el
solemne deber de reunir todo su esfuerzo y todo su Poder para
construir una Europa unificada y ni siquiera se concebía que la
Europa no- alemana resultase dominada por Alemania.
Antes de unirnos a las Waffen SS habíamos pasado por
conflictos muy difíciles. Habíamos ido al Frente oriental,
primero como unidades adjuntas al Ejército alemán, pero,
durante la batalla de Stalingrado, habíamos visto que Europa
estaba seriamente amenazada. Un gran esfuerzo común se
volvía imperativa. Una noche tuve un debate de 8 horas de
duración con Hitler y Himmler acerca del status de europeos
no- alemanes dentro de la Nueva Europa.
Por de pronto, esperábamos ser tratados como iguales,
luchando por una causa común. Hitler comprendió esto
totalmente y, a partir de allí, tuvimos nuestra propia bandera,
nuestros propios oficiales, nuestro propio idioma, nuestra
propia religion. Tuvimos un status totalmente equiparado.
Fue el primero en tener sacerdotes católicos dentro de la
Waffen SS. Más tarde, sacerdotes de todas las confesiones
fueron puestos a disposición de todos los que lo necesitaran.
La División SS islámica tenía sus propios "mullahs" y los
franceses ¡hasta tenían un obispo! Estábamos satisfechos de
que, con Hitler, los europeos seríamos federados como iguales.
Y sentimos que la mejor manera de merecer este sitio de
iguales entre iguales era defender, en esta hora crítica, a Europa
exactamente tan bien como lo hacían nuestros camaradas
alemanes.
Para Hitler, lo que le importaba sobre todo, era el coraje. Creó