Page 39 - Degrelle, Leon - Historia de las SS Europeas
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de paz con ellos después".
Al mismo tiempo, Hitler me dijo que quería seguir dejando que
los soviéticos creyeran en que iría a invadir Inglaterra. Me
mencionó que incluso había hecho distribuir pequeños
diccionarios anglo- alemanes entre sus tropas en Polonia. Los
espías soviéticos apostados allí informaron concienzudamente
al Kremlin de que la presencia alemana en Polonia no era nada
más que un "bluff" y que las tropas estaban a punto de
abandonar sus puestos para partir hacia las Islas Británicas.
El 22 de Junio de 1941, fue Rusia y no Inglaterra el país que
Alemania invadió. Las victorias iniciales fueron rápidas pero
costosas. Yo viví la épica lucha del Frente ruso. Fue una
epopeya trágica. Y también fue martirio. Los kilómetros
interminables de la estepa rusa eran aplastantes. Teníamos que
llegar al Cáucaso a pié, siempre bajo condiciones extremas. En
verano, frecuentemente caminábamos en el barro hasta las
rodillas y en invierno había temperaturas de varios grados bajo
cero. Pero, aun así, por sólo una cuestión de días Hitler hubiera
ganado la guerra en Rusia, en 1941. Antes de la batalla de
Moscú, Hitler había conseguido derrotar al Ejercito Soviético y
tomar un considerable número de prisioneros.
La División Blindada del General Guderian, que había rodeado
- ella sola- más de un millón de tropas soviéticas cerca de Kiev,
había llegado a Moscú justo al sitio en que terminaban las vías
de las líneas de tranvía. Fue entonces cuando, de repente, cayó
una helada increíble: 40, 42, 50 grados bajo cero!. Esto
significó que no solamente los hombres se helaban; también el
equipo se helaba inmediatamente. Los blindados no podían
moverse. El fango de ayer se había helado para formar un sólo
bloque de hielo, medio metro de alto, helando las orugas de los
tanques.
En 24 horas todas nuestras opciones tácticas habían sido
revertidas. Fue entonces que grandes masas de tropas
siberianas, traídas desde el lejano oriente soviético, fueron
arrojadas contra los alemanes. Estos pocos trágicos días de