Page 6 - Degrelle, Leon - Historia de las SS Europeas
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ayudan a ganar las elecciones pero no pueden suplantar a la
burocracia atrincherada en los puestos de Gobierno. La SA
también fue incapaz de ejercer influencias sobre las Fuerzas
Armadas porque los altos mandos, temerosos de una
competencia, se mostraban hostiles a las SA.
Esta hostilidad llegó a un punto que Hitler se vio frente a un
difícil dilema. ¿Qué hacer con los millones de fieles que le
habían ayudado a llegar al Poder? No podía abandonarlos.
El Ejército regular era una estructura de Poder altamente
organizada. Si bien sólo contaba con 100.000 hombres - de
acuerdo a lo dictado por el Tratado de Versalles- ejercía una
gran influencia sobre los asuntos del Estado. El presidente de
Alemania era el Mariscal de Campo von Hindenburg. El Ejército
constituía una casta privilegiada. Casi todos los oficiales
pertenecían a las clases altas de la sociedad.
A Hitler le resultaba imposible enfrentarse al Ejército de un
modo frontal. Habrá sido elegido democráticamente y no podía
hacer lo que Stalin había hecho: poner pelotones de
fusilamiento para ejecutar a todo el aparato militar. Stalin mató
a treinta mil oficiales de alto rango. Esa fue su manera de hacer
lugar para sus propios comisarios de confianza.
Semejantes métodos drásticos no podían ser empleados en
Alemania y, al contrario de Stalin, Hitler se hallaba rodeado de
enemigos internacionales.
Su elección había provocado el odio internacional. Había ido a
los votantes directamente sin la intermediación de los Partidos
establecidos. Su plataforma partidaria incluía una exhortación a
mantener la pureza racial en Alemania así como a regresar el
Poder al Pueblo. Estos principios enfurecieron de tal modo al
judaísmo internacional que la judería, en 1933, le declaró
oficialmente la guerra a Alemania.
Contrariamente a lo que se dice, Hitler tenía un poder limitado
y se hallaba bastante solo. Cómo hizo el Hombre para
sobrevivir durante estos primeros años es algo que desafía al