Page 72 - Historia de la civilización peruana contemplada en sus tres etapas clásicas de Tiahuanaco, Hattun Colla y el Cuzco, precedida de un ensayo de determinación de "la ley de translación" de las civilizaciones americanas
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68 R. CÚNEO - VIDAL
mienzos de la civilización fundada poi\ él en el valle de Grua-
tanay?...
La voz Ackapana es, de consiguiente, la vestidura léxica de
una tradición lejana y de toda una añoranza que ha resistido el
embate de los siglos.
La colina artificial que mereció ese nombre, en un sentido
sentimental, en su triple calidad de enterramiento, de lugar de
veneración de antepasados, de fortaleza, y de mirador, ha debido
tener nombres colaterales que respondiesen a aquélla su triple
aptitud.
Como enterramiento y lugar de recordación de antepasados,
ella ha debido llamarse huaka; como fortaleza, pukara, y como mi-
rador y atalaya, cahuana.
La Ackapana de Tiahuanaco es una colina artificial cuyas
dimensiones y situación atmosférica se hallarán puntualmente
anotadas en las obras de Posnansky.
Sobre su contorno se ven gruesos bloques, detrás de los cuales
comienza la estratificación de los cadáveres.
La manera como se nutrió en épocas remotas la población de
Tiahuanaco, el rendimiento de cuya agricultura rudimentaria no
pasó de la quinua, la oca, la cañagua y la patata primordial, áci-
da y escasamente nutritiva, es punto que ha intrigado a los que
ignoraron la admirable organización agraria de los Protocollaguas.
Divididos sus aillos en dos grandes categorías: la de los
Maasas, o arribeños (hanansayas, en quechua) alaasas, o abaje-
;
ños (urinsayas, en quechua) cúpoles a estos últimos el cometido
,
de ensanchar los límites del Estado, pasando a colonizar los valles
yungas y lupacas, situados al pie de la Cordillera, cuyás produc-
ciones, más generosas, a título de tropicales y semitropicales, com-
pletaron el ciclo alimenticio de la raza, mediante el aditamento de
la yuca, la coca, el maíz y el ají.
Establecido el hecho de que un sino histórico arrastró a las
razas primordiales de América, de las orillas del Atlántico a la
selva amazónica, de ésta al altiplano de los Andes, y de este últi-
mo, por fin, a los valles de clima semitropical y tropical de la