Page 22 - Historia antigua de Megico: : sacada de los mejores historiadores espnoles, y de los manuscritos, y de las pinturas antiguas de los indios; : dividida en diez libros: : adornada con mapas y estampas, e ilustrada con disertaciones sobre la tierra, los animales, y los habitantes de Megico.
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DONA MARINA. 9
Noticia de la famosa India Doña Marina.
Entre ellas habia una doncella noble, hermosa, de mucho ingenio, y
de gran espíritu, natural de Painala, pueblo de la provincia Megicana
de Coatzacualco*. Su padre habia sido feudatario de la corona de
Megico, y señor de muchos pueblos. Habiendo quedado viuda su
madre, se casó con otro noble, de quien tubo un hijo. El amor que
los dos esposos profesaban a este fruto de su unión, les sugirió el
inicuo designio de fingir la muerte de la primogénita, a fin de que
toda la herencia pasase al hijo. Para dar color a su mentira, habiendo
muerto a la sazón la hija de una de sus esclavas, hicieron el duelo
como si la muerta fuese su propia hija, y entregaron esta clandestina-
mente a unos mercaderes de Gicalanco, ciudad situada en los con-
fines de Tabasco. Los Gicalanqueses la dieron o la vendieron a los
Tabasqueses sus vecinos, y estos la presentaron a Cortés, estando mui
lejos de pensar que aquella joven debia contribuir tan eficazmente a
la conquista de aquellos paises. Sabia, ademas de la lengua Megi-
cana, que era la suya, la Maya que se hablaba en Yucatán, y en
Tabasco, y en breve aprendió también la Española. Instruida en
poco tiempo en los dogmas de la religión Cristiana, fue bautizada
solemnemente con las otras esclavas, y recibió el nombre de Marina f.
Fue constantemente fiel a los Españoles, y no se pueden encomiar
bastantemente los servicios que les hizo ; pues no solo sirvió de inter-
prete, y de instrumento en sus negociaciones con los Tlascaleses, con
los Megicanos, y con las otras naciones de Anahuac: sino que les
salvó muchas veces la vida, anunciándoles los peligros que los amena- 1
zaban, e indicándoles los medios de eludirlos. Acompañó a Cortés
en todas sus espediciones, sirviéndole siempre de interprete, muchas
* En una historia MS, que se conservaba en el colegio de San Pedro y San
Pablo de Jesuítas de Megico, se leia que Doña Marina era natural de Huilotla,
pueblo de Coatzacualco. Gomara, a quien siguieron Herrera, y Torquemada,
dice que nació en Jalijco, y que de alli la llevaron los mercaderes a Gicalanco:
mas esto es falso, pues Jalijco dista de Gicalanco mas de novecientas millas, y
no se sabe, ni es verosimil que haya habido comercio entre provincias tan dis-
tantes. Bernal Diaz, que vivió largo tiempo en Coatzacualco, y conoció a la
madre y al hermano de Doña Marina, confirma la verdad de mi noticia, y dice n
que lo supo de su misma boca. A esto se añade la tradición conservada hasta
ahora en Coatzacualco, conforme a lo que he dicho.
f Los Megicanos, adaptando a su idioma el nombre de Doña Marina, la llaman
Malintzin, de donde viene el nombre de Malinche, con que es conocida por los
Españoles de Megico.