Page 465 - pasaporte a magonia jacques vallee
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        zajes, basado  en alrededor de  100 casos cuidadosamente evaluados,
 A)  Los  testigos  representan  la  distribución  válida  de  la  pobla-
 ción  rural  ibérica  con  una  mezcla  típica  de  niveles  intelectuales  no  parece  prestar  ningún  apoyo  a  la  tesis  de  que  los  informes
 y  de  grupos  de  edades.  fueron  debidos  a  motivaciones  psicológicas  o  sociológicas  por  par-
        te  de  los  perceptores.
 B)  Estaban  ocupados  en  su  actividad  normal  (la  mayoría  de
 ellos  conducían)  cuando  fue  llamada  su  atención  hacia  un  objeto
 inesperado.
 C)  En  los  casos  de  múltiples  testigos,  hemos  investigado  la
 relación  entre  las  personas  que  formaban  el  grupo.  Hemos  inten-
 tado  identificar  alguna  configuración  anormal  que  pudiera  con-
 tribuir  a  efectos  psicológicos,  falsas  interpretaciones,  etc.,  que  fre-
 cuentemente  se  proponen  como  «explicaciones»  para  el  objeto  re-
 portado  (tales  como  «folie  á  deux»,  alucinación  de  masas,  suges-
 tión,  etc.).  Encontramos  que  los  testigos  de  esos  fenómenos  de
 aterrizaje estaban en buenas  relaciones  con parientes  cercanos,  co-
 legas  de  trabajo  o  con  gente  desconocida  a  la  hora  crucial  de  su
 observación.  Este  hallazgo,  aunque  no  invalida  por  sí  mismo  una
 explicación  psicológica,  sitúa,  ciertamente,  los  límites  de  los  tipos
 de  suposiciones  que  el  teórico  pueda  emplear  para  formularla.

 D)  Parece  indudable  que  la  siguiente  regla  de  trabajo  se  ha
 cumplido  una  vez  más:  «Cuanto  más  sofisticados  son  los  testi-
 gos  de  un  suceso  OVNI,  menos  probable  es  que  informen  de  su
 observación.»  La  proporción  de  los  testigos  con  un  alto  nivel  inte-
 lectual  no  es  pequeña, pero  la anterior  ley  se ha  combinado  con  el
 carácter  rural  de  los  aterrizajes  y  ha  dado  una  fuerte  predisposi-
 ción  hacia  las  profesiones  manuales.  Encontramos  también  que
 las  mujeres  son  menos  susceptibles  de  reportar  una  observación
 de  aterrizaje  que  los  hombres,  y  que  tenemos  pocos  informes  de
 adultos  de  treinta  a  cincuenta  años.

 E)  El  hecho  de  que  los  grupos  de  testigos  exhiban  una  pro-
 porción  casi  idéntica  de parientes  cercanos,  personas  desconocidas
 y  colegas  de  profesión  (respectivamente,  38 %,  36 %  y  26 %),  nos
 indica  que  la  observación  de  un  suceso  Tipo-I  no  es  debida  a  cier-
 tas  configuraciones  preferidas  o a  relaciones  interpersonales  en-
 tre  los  testigos,  como  se  podría  esperar  en  el  caso  de  fenómenos
 de  ilusión,  broma  y  sugestión.


 Sobre  la  base  de  estas  estadísticas,  nos  parece  que  una  expli-
 cación  adecuada  para  los  fenómenos  descritos  por  los  testigos  de-
 bería  ser  ahora  avistada  en  términos  físicos.  El  análisis  de  las
 edades,  ocupaciones  y  estado  social  de  los  testigos  de  los  aterri-
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