Page 29 - Egipto Tomo 1
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ALEJANDRIA ANTIGUA 11
también de la antigüedad. Sn altura era superior en mucho á la de la pirámide de Cheops;
y sm embargo, merced á los medios que hoy nos proporciona la física, la luz de la torre
actual, con ser mucho más baja, extiéndese á distancia mucho mayor que aquella á que
alcanzaba ántes la del fuego que se encendía en la cima del antiguo. Tolomeo Filadelfo
lo consagró á sus padres,
mandólo labrar de mármol blanco por Sustrato de Ivnidos, y
El célebre arquitecto
deificados después de su muerte según la ridicula costumbre gentílica.
grabó su nombre sobre la piedra, seguido de una inscripción, y cubrió el conjunto de
luciente estuco, sobre el cual trazó el del ilustre soberano, procediendo de esta suerte con la
idea de que cuando con el transcurso de los años viniera al suelo la débil capa de revoque,
quedara al descubierto su nombre, v
patente con ello á las futuras gene-
raciones.
Y ahora volvamos á tierra firme y
busquemos los vestigios de los barrios
principales, de las calles más impor-
tantes, de los edificios más suntuosos.
El barrio más rico y más bello,
entre los muchos en que se dividía la
ciudad, era el Bruchium, que bañaban
las olas del gran puerto, se unia á la
parte más antigua de la ciudad llamada
Rhakotis, y era en la antigüedad el
sitio donde se abrigaban las embar-
caciones. Este barrio estuvo siempre
habitado casi exclusivamente por egip-
cios, y por lo tanto ya se deja com- MUJER SENTADA SOBRE LAS RUINAS DE LA ANTIGUA ALEJANDRIA
prender que no podía faltarle su necró-
polis. Hallábase ésta situada casi en su extremo occidental: pues así como
el sol después
de su diurna carrera, desaparece por el ocaso, de la propia suerte las almas, tras su
peregrinación terrenal, deben desvanecerse hácia el lugar donde el desierto, enemigo de toda
vida, se dilata sin término, y en el cual se halla el imperio de la muerte. Á imitación de los
egipcios, los colonizadores sepultaron también aquí sus muertos hasta la época cristiana, y
el que al presente visita las cercanías de la columna de Pompeyo y vagando á lo largo de la
playa se adelanta hácia occidente, encuentra grutas abiertas en los peñascos de la costa, y
más léjos, penetrando en el interior, catacumbas de gran magnitud. Los habitantes de
procedencia egipcia embalsamaban sus muertos, al paso que los griegos observando la
costumbre de su país, procedían á la cremación de sus cadáveres.
Los judíos vivían en la parte oriental del Bruchium, en un barrio ó cuartel especial y
sostenian estrechas relaciones con sus hermanos de Palestina: distinguíanse por sus riquezas