Page 374 - I. Origen de los indios de Amrica. II.Origen y civilization de los indgenas del Peru
P. 374

36Ó               NOTAS FINALES


             dional: idiomas, dialectos y costumbres de esas mismas
             tribus; y  el otro, Los Incunables Peruanos ó    Historia
             de los primeros libros impresos en Lima; obligándonoi, en-
             tonces, á darlas á Inz con tipos nneyos y  papel satinado.
             Ojalá nos sea posible realizar este anhelo respecto de am-
             bas obras, pnes con ello quedarán colmadas nuestras aspi-
             raciones.




                Réstanos por hacer uña pequeña aclaración.
                Nunca hemos presumido de literatos, ni de historiadores,
             ni menos de   científicos; prueba de ello es,  que, siempre
             que ocasión hemos tenido, hemos declarado con toda fran-
             queza, que nuestros escritos no son para que los lean los sa-
             bios, sino el vulgo, el pueblo: esta misma declaración hace,
             mos al principio de esta obra, sabedores de que las personas
            ilustradas no necesitan que se les enseñe, sino los ignoran-
             tes, les que carecen de letras y noticias. Hacemos nueva-
             mente esta confesión, impulsados por el testimonio de nues-
             tra conciencia,  y  para desvanecer el erróneo juicio que algún
             gratuito critico ha emitido de nuestros escritos (en la en-
             trega I  del tomo V de la Eerista Histórica)   juicio que
                                                           ^
             podríamos refutar, punto por punto; pero nos abstenemos
             de ello, por no entrar en una polémica desagradable que, á la
             postre, no conduciría á nada práctico. Dejamos, por lo de.
             más, á nuestro exaltado Zoilo, en libertad para jusgar nues-
             tros trabajos como buenamente le parezca; pero teniendo
             por norte, repetimos, la sincera declaración que queda hecha^
             y no olvidando esta oportuna remembrania:
                fBl sexto de los pecados capitales, es el gusano roedor
             que carcome el coraión de algunos hombres.» Va nuestro
             oficioso critico, en su alta inteligencia, comprenderá el sen-
             tido de esta metáfora.
                Cuanto á nos, volvemos á repetir^ que todos auestrai
   369   370   371   372   373   374   375   376   377   378   379