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GENERACIÓN 98
Tema No. 3
En el 1956 se le otorgó el Premio No-
bel de Literatura, un galardón que rendía
homenaje a toda su obra literaria pero, so-
bre todo, haciendo una mención especial
a su obra más consagrada:
Platero y Yo.
Antes de empezar a hablar sobre las
obras de Juan Ramón Jiménez más im-
portantes de su trayectoria, vamos a hacer
un breve repaso a su vida y, así, conocer
un tema que ha sido fuertemente debati-
do:
¿CUÁL ES LA GENERACIÓN DE JUAN RAMÓN
JIMÉNEZ?
Juán Ramón Jimenez
(1875- 1939)
Lo primero que debemos saber es que estamos ante un poeta muy conocido por haber cultivado
un estilo exquisito y cargado de intensidad. En el 1956 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura, un
galardón que rendía homenaje a toda su obra literaria pero, sobre todo, haciendo una mención espe-
cial a su obra más consagrada: Platero y Yo.
Es difícil catalogar a Juan Ramón Jiménez en una generación porque el autor tuvo diferentes etapas
creadoras y poéticas que fueron muy diferentes entre sí.
Forma parte de una generación iniciada en 1914, que parte de los de la del 98 y los modernistas
pero que introduce a diferencia de estos, una actitud menos pesimista hacia la problemática de Es-
paña, al tiempo que se preocupa por los problemas formales de la obra literaria.
Este autor evoluciona hasta tener un puente literario y estético con la generación siguiente. Juán
Ramón se da a conocer en los primeros años del siglo XX con una serie de obras poéticas en las que
es evidente la influencia modernista. La sonoridad y el colorido impresionista de estas obras iniciales
se acentúan en “Elegías”, “Poemas Mágicos y Dolientes”, “Pastorales”. Pero a partir de entonces, el
poeta introduce un nuevo estilo caracterizado por la sobriedad de la forma y por la búsqueda de una
pureza lírica intelectual.
Pertenecen a esta época: “Sonetos Espirituales”, “Diario de un Poeta Recién Casado”, “Eterni-
dades”. De sus últimos años destacan, “La Estación Total” y “Animal de Fondo”, pero lo más impor-
tante de esta época es la obtención del Premio Nóbel de Literatura (1956), que lo consagra como uno
de los poetas españoles más importantes de la historia. Es autor también de “Platero y Yo”, un libro
de prosa poética.
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