Page 4 - revista discurso narativo
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LA LITERATURA COMO TITULO O VALOR
Las obras de arte literario en Colombia no son vistas como valiosas por la riqueza
en sus recursos literarios, sino en cuanto dinero puede producir una muy buena
obra literaria. En nuestro país la literatura y sus artistas son vistos y apreciados
por los beneficios políticos y económicos que puedan traer, es por esto que
algunos escritores son sobrevalorados por sus obras que se basan en la política y
la opinión publica mientras que otros literarios son dejados de lado y no logran
acaparar gran cantidad de lectores por falta de promoción.
Frank Kermode reconoce que el punto de vista moderno se ha enfocado a valorar
las obras literarias dominantemente por su mérito concentrándose en la
descripción y el análisis de las mismas; Barbara Hermstein Smith para ella la
naturaleza del valor puede ser contingente. No se debe esperar que el valor de
una obra sea parte de ella solo por el hecho de que es una obra, el valor de esta
resulta de una dinámica en la que se ven involucradas la política, la economía, la
ideología, la estética, etc., sujetas a la opinión de un evaluador quien en reiteradas
oportunidades impone su valoración de acuerdo a sus propios intereses dejando
de lado la objetividad. De hecho, la posibilidad de que esto ocurra deja de ser
contingente cuanto más se considera que puede suceder, por ejemplo, una obra
literaria que es apoyada por la mayoría de los críticos y aunque se sientan en su
opinión sin poder justificar por qué, de cierta forma la obra empieza a tener valor y
si de valor se trata, la literatura que pretende crear conciencia histórica nacional es
más valiosa, contrario a las obras que están totalmente alejadas de realidad
nacional e infortunadamente son dejadas en el olvido porque carecen de esta
característica, como es el caso de Gabriel García Márquez quien con sus obras
logro apartar a los lectores por un instante de la cruda realidad de nuestro país,
García Márquez un artista colombiano que fue mejor valorado en otras naciones
ya que sectores como la iglesia, censuró su obra La mala hora a raíz aduciendo
que contenía “matices obscenos”.
Afortunadamente el modernismo cada vez está más tomando el curso de la
literatura colombiana introduciendo a las personas en el mundo de la lectura,
incluso desde los primeros años de vida los bebes interactúan con los libros de
una forma que es apropiada a sus capacidades cognitivas y de desarrollo, que a
futuro se convierten en casos de éxito porque aprenden a sacar provecho de cada
obra con la que tienen contacto, potenciando su creatividad e imaginación, claro
está que esa estrategia de aprendizaje no está al alcance de todos los sectores de
nuestra sociedad, dado que la parte en la que el gobierno interviene en la
educación de los niños, no le preocupa tanto que la literatura haga parte
marzo 2017 / 4