Page 37 - En nombre del amor
P. 37

CAPÍTULO 04 CAPÍTULO 04
Travis Parker permanecía de pie junto a la ventana, observando cómo Gabby llevaba de nuevo a Molly hasta el coche. Sonrió para sí, recreándose en las muecas de aquella mujer. A pesar de que apenas la conocía, lo que había visto le llevaba a la conclusión de que se trataba de una de esas personas cuyas expresiones son una ventana abierta de cada uno de sus sentimientos. Indudablemente, ésa era una cualidad poco común en los tiempos que corrían. A menudo tenía la impresión de que había mucha gente que vivía constantemente aparentando y fingiendo, escudándose detrás de máscaras y perdiendo su verdadera personalidad en el proceso. Tenía la certeza de que Gabby jamás actuaría de ese modo.
Se guardó las llaves en el bolsillo y se dirigió hacia su furgoneta, con la promesa de que regresaría al cabo de media hora, después de comer. Agarró la nevera portátil —cada mañana se preparaba el almuerzo— y condujo hasta el mismo sitio de cada día. Un año antes había comprado un terreno al final de Front Street desde el que se apreciaba una vista privilegiada de las playas de Shackleford Banks, el terreno donde un día quería construir la casa de sus sueños. El único problema era que no estaba totalmente seguro de lo que eso significaba. Su vida, en general, era muy sencilla, y soñaba con erigir una casita rústica como las que había visto en los Cayos de Florida, unas edificaciones de marcado carácter cuya fachada parecía centenaria, pero increíblemente luminosas y espaciosas en su interior. No necesitaba demasiado espacio —una habitación y quizás un despacho, además del comedor—, pero tan pronto como empezó a desarrollar la idea, concluyó que el terreno era más apropiado para una casa con un aire más familiar. La imagen de la casa de sus sueños se tornó más confusa, puesto que sin lugar a dudas la nueva casa incluía una esposa y unos niños, en el futuro, algo que de momento quedaba muy lejos de sus planes.
A veces se sorprendía al pensar tanto respecto a su forma de ser como en la de su hermana, ya que Stephanie tampoco mostraba prisa por casarse. Sus padres llevaban casi treinta y cinco años casados, y Travis no conseguía imaginarlos como dos personas solteras y con dos identidades separadas, del mismo modo que no podía imaginarse a sí mismo batiendo los brazos como un par de alas para elevarse hasta las nubes. Sí, había oído historias sobre cómo se habían conocido durante una acampada en unas convivencias religiosas que había organizado el instituto donde ambos estudiaban, y cómo su madre se había cortado el dedo mientras partía una tarta de postre y su padre había cubierto la herida con su mano como si se tratara de un vendaje para cortar la hemorragia. Sólo tocarla y... «¡Bing, bang, bum! Supe que era la mujer de mi vida; así de sencillo», decía su padre.
Hasta entonces, Travis no había experimentado ningún «bing, bang, bum». Ni nada que se asemejara. Por supuesto que se acordaba de Olivia, su novia en el instituto; todo el mundo allí creía que formaban una pareja perfecta. Ahora ella vivía al otro lado del puente en Morehead City, y de vez en cuando coincidían en alguna tienda o en el supermercado. Hablaban durante un minuto aproximadamente sobre trivialidades y luego se despedían amistosamente y cada uno seguía su camino.
Desde Olivia, había tenido innumerables novias, por lo que no se consideraba un novato en lo que atañía a mujeres. Las encontraba atractivas e interesantes, más aún, se sentía genuinamente atraído por ellas. Estaba orgulloso de poder declarar que jamás había experimentado nada parecido a una separación dolorosa con ninguna de sus ex, ni ellas tampoco con él. Cuando
NICHOLAS SPARKS En Nombre del Amor
Escaneado por PRETENDER – Corregido por Isabel Luna Página 37


































































































   35   36   37   38   39