Page 85 - En nombre del amor
P. 85
NICHOLAS SPARKS En Nombre del Amor
Justo por encima del hombro de Travis, Gabby vio a Allison y a Laird, que se alejaban caminando por el sendero hacia el faro, cogidos de la mano.
—Quizás está celosa —argumentó él—. Mírate, una chica independiente, que vive la vida como quiere y que tiene sus propios objetivos y sueños, unos sueños que no coinciden con el mundo en el que has crecido, el mundo en el que ella esperaba que vivieras, simplemente porque eso es precisamente lo que ella hizo. Se necesita coraje para hacer algo diferente, y quizá lo que tú interpretas como decepción por su parte es, en realidad, en un grado mucho más profundo, una decepción hacia sí misma.
Travis se llevó un trozo de pollo a la boca y esperó a ver su reacción. Gabby se había quedado atónita. Le acababan de exponer una interpretación que jamás había tenido en consideración.
—No puede ser —concluyó finalmente.
—A lo mejor no. ¿Se lo has preguntado alguna vez?
—¿Si se siente decepcionada consigo misma? No, por supuesto que no. Y no me digas que tú te atreverías a plantearle a tus padres esa cuestión, porque...
—No lo haría —terció él, sacudiendo la cabeza—. Ni loco. Pero, sin embargo, tengo la impresión de que tus padres están probablemente muy orgullosos de ti, a pesar de que no sepan cómo demostrártelo.
Su comentario fue inesperado e increíblemente afectivo. Gabby se inclinó un poco hacia él y dijo:
—No sé si tienes razón, pero gracias de todos modos. Y tampoco quiero que te lleves una mala impresión. Quiero decir que hablamos por teléfono cada semana y nos comportamos de forma civilizada. Sólo es que a veces me gustaría que las cosas fueran diferentes. Me gustaría poder disfrutar de una relación más afectuosa, que realmente disfrutáramos cuando estamos juntos.
Travis no dijo nada a modo de respuesta, y Gabby se sintió aliviada de que él no intentara ofrecerle una solución ni ningún consejo. Cuando le había comentado sus sentimientos respecto a su familia a Kevin, él había reaccionado elaborando un minucioso plan para cambiar la situación. Gabby se encogió de piernas y se abrazó las rodillas.
—Dime, ¿qué es lo que más te gusta de ser veterinario?
—Los animales. Y la gente también. Pero eso es probablemente lo que esperabas que contestara, ¿no?
Ella pensó en Eva Bronson.
—Puedo comprender que te gusten los animales...
Travis alzó ambas manos a la defensiva.
—No me malinterpretes. Estoy seguro de que mucha gente con la que trato es muy parecida a la gente con la que tú tienes que tratar.
—¿Quieres decir quisquillosa? ¿Neurótica? ¿Con tendencias hipocondríacas? En otras palabras: ¿desquiciada?
—Por supuesto. La gente es así, y hay mucha gente que considera que sus animales domésticos forman parte de la familia, lo cual, por supuesto, significa que si tienen la más mínima sospecha de que les pasa algo malo a su perrito o a su garito, exigen un examen completo, y eso significa que nos los traen por lo menos una vez por semana, a veces incluso más. Normalmente no es nada, pero mi padre y yo tenemos una táctica para tratar a esa clase de personas.
Escaneado por PRETENDER – Corregido por Isabel Luna Página 85