Page 114 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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          Otro candidato pediría investigar la muerte de Marcelo Quiroga Santa
          Cruz, otro candidato trasnochado pediría que Bolivia condene de por
          vida la invasión de los rusos a Afganistán.

          Euclides cerró un discurso en el Parque Urbano con una frase precisa:
          “Tenemos ya nosotros demasiados problemas y tenemos que solu-
          cionarlos, problemas ajenos, son problemas ajenos. En primer lugar,
          cuando lleguemos al poder, será contratar empresas que exploren y
          exploten pozos de gas y petróleo, construir varias termoeléctricas
          aprovechando nuestros ríos, insisto en industrializar el hierro del
          Mutún y construir un puerto marítimo y soberano en Puerto Busch,
          hacer lo que no se hizo en nuestra costa que teníamos en el océano
          Pacífico. Que la frase “Bolivia es el corazón de Sudamérica” no sea
          solo un enunciado, saquemos fruto de nuestra situación geográfica,
          seamos de verdad una bisagra de integración. Podemos convertirnos
          en un país que industrializará el agro, exportemos y punto. Fundemos
          un Estado moderno, que luego será federal”, recalcó el flamante di-
          putado de Arenal.

           “Un tren directo a Puerto Busch –continuó Euclides-, una cadena de
          hoteles en este jirón patrio que luego se convertirá en un polo de de-
          sarrollo, mirémonos primero nosotros”. Como se habrán dado cuenta,
          Euclides envió a su suplente, el diputado Alberto Sánchez, quien juró
          al cargo en la Cámara de Diputados. El estudiante llegado de “El Pa-
          raíso Escondido” había dado un paso hacia adelante, fue elegido di-
          putado, se anotó un triunfo en su vida rumbo a las elecciones
          presidenciales de 1997, tenía las puertas abiertas con la porfía de lle-
          gar al Palacio Quemado y gobernar a los bolivianos, pero debía sor-
          tear muchos obstáculos.

          Hasta fines de 1993 los planes de los padres de Euclides se cum-
          plieron al pie de la letra, lo único que no estaba en los planes era
          Alejandra Centurión, la joven atractiva que acompañó a Euclides
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