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La trágica noche de Santacruz 313

lugar seguro, pero en realidad, al parecer, los Buenos no conocían per-
fectamente la verdadera intención de los Malos, no concocían sus per-
versidades. Volvieron a insistir que Euclides debió tener custodia
policial las 24 horas, pero a nadie se le ocurrió esta idea. Al fin de cuen-
tas, Pulgarcito no cumplió con su deber. Y en cuanto a Bailón Reilón,
nadie supo a qué cartas jugaba, le faltó guararapes para ordenar a Eu-
clides que sea más cauto. El día de la tragedia nadie detenía las andan-
zas del candidato presidencial de Arenal.

En la Ciudad de los Anillos, muchos recordaron que aquel domingo
negro, a la una de la tarde, el informativo en la TV daba cuenta que,
según investigaciones policiales estaba en marcha un magnicidio y que
la vida del candidato de Arenal estaba en peligro. El jefe de la Policía,
Vitalio Armendáriz, volvió a mostrar el identikit de Simone Candau o
Josephine Riviere. Asimismo, la Policía tenía información de la pre-
sencia de un tal capitán Bordenave, un peligroso criminal. En el infor-
mativo mostraron nuevamente las imágenes de la vagoneta Suzuki de
Juan Tomás Saucedo, quien era socio de Construcciones Modernas del
Oriente. Todo resultaba misterioso, la ejecución de Juan Tomás era
una bomba de tiempo, se trataba de uno de los principales socios de la
constructora que lideraba Euclides Santacruz.
A la 15 horas de ese mismo día, en el local “Patolandia”de la calle Aya-
cucho se reunieron Capablanca, el capitán Bordenave, Pascual Pacu-
tini, “Pata e´ lana” y Mata Hari. Analizaron fríamente los
acontecimientos. Capablanca fue claro: o lo hacemos ahora o no lo ha-
cemos nunca. “Hoy debemos eliminar al candidato Euclides Santacruz
en el túnel del aeropuerto El Trompillo” y zas se acabó. Las instruc-
ciones fueron las siguientes: Capablanca, el capitán Bordenave, “Ca-
racortada” y “Tres PPP” se reunirán a las diez de la noche en el túnel
del aeropuerto El Trompillo, todos armados y entrenados. Mata Hari
llegará a “Macondo” a las ocho y media de la noche, si hay pocos clien-
tes lo liquida inmediatamente y huye al túnel, se inspirará en la escena
de la película “El Padrino” cuando Michael Corleone mata a tiros a