Page 328 - SANTACRUZ LIBRO

La trágica noche de Santacruz
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cual Pascutini confesarían lo que conocían de Euclides Santacruz y
Alejandra Centurión.

La testigo clave y su primo tomaron varias cervezas, eran aproxima-
damente las 19:00 horas, ella advirtió que su primo se entusiasmó con
las cheves, estaba alegre, efusivo y hacía planes para el futuro. Ella le
contó todo lo sucedido en Patolandia de la calle Ayacucho, decidieron
ir más tarde a la sede de Arenal y contar lo que ella sabía.
En ese instante, el hombre que atendía el bar “Una y me voy” por ca-
sualidad sintonizó su televisor en el momento justo, pero justo. En la
pantalla apareció el presentador de las noticias de la noche, en el pie
de pantalla se leía: “La Ciudad de los Anillos está pendiente del de-
senlace de la suerte del candidato Santacruz”. El presentador dijo que
la Policía está movilizada, pero no hay nada concreto, “solo se manejan
hipótesis, es mejor no hacer suposiciones, ni manejar conjeturas”. Asi-
mismo, en el pie de la pantalla se leía, “Si usted tiene una noticia llá-
menos al 10000001”. El presentador informó que un periodista
buscaba al comandante de la Policía para que dé información a la ciu-
dadanía, al mismo tiempo otro periodista estaba en la sede de Arenal
en busca de noticias, pero Anastasio Santacruz se negó a dar cualquier
aclaración, porque él no sabía del paradero de su hijo.

Fue cuando mi primo me dijo:

-“Pariente, llame y salve la vida de ese diputado. Dios se lo agra-
decerá…

“Pedí prestado el teléfono he hice la llamada, no tenía ni la más remota
idea que saldría en transmisión directa…

“El presentador de Tv dijo: tenemos una llamada en vivo…
“Yo dije: Buenas noches señores televidentes, voy a proporcionarles
una información de primera mano, hoy en la tarde en el local Patolan-