Page 326 - SANTACRUZ LIBRO
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La trágica noche de Santacruz
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Virgil Sollozzo y al capitán McCluskey.
“Capablanca” piensa: “El Valiente”, “Gigante” Primitivo Nerón, Per-
fecto Ladrón Honrado y Gastón Durango ya estarán listos para meter
bala a los lugares ya indicados.
Barbarroja y Capablanca jugaban sus cartas por separados.
Y luego Alain Centurión dice a todos los presentes:
-Será un crimen perfecto, mientras se frotaba las manos.
También se supo años después, que una tarde Centurión visitó a Car-
boreno y Durango en su habitación de la calle Once por Ciento, se
quedó mudo al encontrar a Leoluca Nerón. “Nos dimos la libertad de
hablar con él y proponerle lo que usted intenta hacer en la faja del ae-
ropuerto El Trompillo y aceptó. Anda en desgracia, lo conocemos
como hace unos treinta años”, dijo “el Valiente”. Alain Centurión por
primera vez en su vida tuvo miedo, comprobó que era un hombrón
capaz de todo, su mirada de hielo lo dejó sin palabras.
-También nos dimos la libertad de alojarlo en esta habitación, insistió
Gastón Durango. Ningún problema, dijo el padre de Alejandra Centu-
rión, ¿y cuánto hay que pagarle?, dijo “Capablanca”, “Pos lo que a
usted le venga en gana”, dijo Carboreno del Monte. Tiene un amigo
que se lama Perfecto Ladrón Honrado, que es un buen chofer.
-Contratados los dos, respondió Centurión.
La misma tarde de ese domingo negro, una señorita muy atractiva que
trabajaba en esa heladería, Patolandia, escuchó con atención el diálogo
de los malos y se le quedó grabado en su mente la frase: “lo matamos
al diputado Santacruz hoy en el túnel de El Trompillo”. Miró de reojo
a todos los presentes en esa mesa, se sintió que iba a ser culpable de
un crimen, se puso nerviosa y estuvo a punto de estallar en llanto y dar