Page 333 - SANTACRUZ LIBRO
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La trágica noche de Santacruz 321
Benvenuti luego se dirigió a la Casa del Camba a dar la mala noticia.
Se supo asimismo que la noche trágica, Benvenuti, Anastasio y Ale-
jandra continuaron su marcha por el cuarto anillo hacia el Sur. Antes
de cruzar la avenida Guapay, Alejandra dijo: !Vamos a la sede de Are-
nal, tal vez ahí tengan noticias!. Grande fue su sorpresa, la Sede de Are-
nal estaba desierta, las luces apagadas. Pero entraron y encendieron la
TV, fue cuando el presentador dijo: “Hay otra balacera por la avenida
Cumavi”. Ahí fue que se cometió otro error garrafal, Alejandra, y “el
Napolitano” esperaban que alguien llegue, discutieron bobadas. Deci-
dieron seguir la ruta de Simone Candau. Hasta ese momento se conocía
que el candidato de Arenal estaba aún con vida. Partieron por la avenida
Virgen de Cotoca y en el cuarto anillo una persona les mintió: “La
choca va al volante y se perdieron por la avenida Cotoca y quinto ani-
llo”, Benvenuti volaba. En la entrada a la avenida Jenecherú les vol-
vieron a mentir, “por aquí pasó la camioneta que conduce la choca,
parece que se fueron luego por la avenida Soberanía Nacional”. Ben-
venuti enfiló por esa ruta, pero ya era demasiado tarde. Alejandra Cen-
turión se entristeció, pedía a Benvenuti no acelerar, su futuro suegro le
dijo: ¿por qué? Y ella respondió:
-Porque ya es demasiado tarde, Euclides está muerto.
El hombre nacido en Nápoles conducía luego a una prudente velocidad,
los ojos de Alejandra estaban desencajados porque presentía que el
amor de su vida había muerto acribillado. La marcha casi fúnebre con-
tinuó, Alejandra comenzó a llorar desconsoladamente su suerte, no
podrá escuchar una frase del hombre que amaba, no escuchará a Eucli-
des decir: “nos casaremos dentro de tres meses, días antes del 6 de
agosto, antes que yo asuma el poder de la nación”.
También se conoció lo siguiente: “Tres meses después de la ejecución
del diputado Santacruz, Alejandra se marchó a Nueva York, había acep-
tado un trabajo que le ofrecieron meses atrás. Esta vez no escribió una
carta, su madre y sus hermanos fueron a despedirla al aeropuerto Viru