Page 14 - LIBRO SANTACRUZ

2 La trágica noche de Santacruz

No sé porqué, pero toda la ciudadanía presentía un fatal desenlace,
la ciudad se sintió desde el amanecer poseída por una tristeza infinita.
Se veía a muchos caminar cabizbajos, pensativos, ensimismados
como presintiendo la tragedia, una especie de pesimismo y falta de
valor se apoderó de muchos ciudadanos.

En esos días la campaña electoral había entrado a todo vapor, Euclides
participó de una maratónica gira por por todo el país, fue cuando se evi-
denció que el el candidato de Arenal ganaría las elecciones. En una con-
centración en Trinidad dijo a todos los asistentes a esta proclamación:
“No tengo miedo a la muerte . Dios me ayudará y me dará fuerzas, ga-
naré y el Beni y Pando, como dice un verso son el futuro de Bolivia.
Hay muchos recursos naturales en esta región amazónica que nadie le
da importancia, todos se apoyan en la ganadería. Vamos a echar a andar
una gran fábrica a partir de derivados del asaí, en primer lugar. En se-
gundo lugar, la castaña será industrializada en cantidades industriales
en esta zona, para dar trabajo al hombre que vive esperando el progreso
que nunca llegó. La actividad ganadera se quintuplicará, como ya dije
una vez”. Luego en otra maratónica gira visitó 12 provincias cruceñas,
donde fue ovacionado. Los medios de comunicación informaban que
la propuesta de Euclides Santacruz fue la clave.

La guerra de las encuestas no tenía fin. En los día que precedieron al
atentado en el túnel del aeropuerto El Trompillo, miles de bolivianos
daban su apoyo a Arenal por sus propuestas sociales. Los departa-
mentos que figuraban con la mayoría de indecisos eran Oruro, Potosí
y Chuquisaca. No hubo incidentes desagradables en las maratónicas
campañas, algunos opinaban que la inexperiencia política de Eucli-
des Santacruz provocaba desconfianza en algunos bolivianos. Una
de la virtudes de los candidatos de Arenal era que visitaron los rin-
cones más alejados del país y la simpatía que irradiaban Euclides y
Fátima Campos Melgar causó furor entre los bolivianos. Hasta en
los lugares más remotos..