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INTELIGENCIA EMOCIONAL EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

Vanessa F Ross Agramón, Cecilia G Alcázar Esquer

Instituto Tecnológico de Sonora, Navojoa, Mexico

Abstract

El término inteligencia emocional fue acuñado y desarrollado por los doctores
en psicología John D. Mayer y Peter Salovey (1990), por primera vez en un
artículo publicado por la Universidad de Yale. Pero se popularizó, con la
publicación del libro Emotional Intelligence, del psicólogo Daniel Goleman
(1995). Actualmente, se ha demostrado que además de ayudar a tener una
mejor salud y adaptación a las exigencias de la vida cotidiana, facilita la
búsqueda de emociones positivas mejorando los niveles de bienestar y felicidad
personal (Sánchez-Álvarez, Extremera y Fernández-Berrocal, 2015).
El objetivo es describir los niveles de inteligencia emocional en una muestra de
estudiantes universitarios.
El enfoque es cuantitativo, diseño no experimental y de tipo transversal. La
muestra se compone de 166 universitarios y se aplicó la Escala de Inteligencia
Emocional a través de un formulario google.
Los resultados presentan en un nivel bajo a 14 participantes lo que equivale a
un 8.4%, 94 sujetos presentaron un nivel moderado lo que corresponde al
56.6%; mientras que un total de 58 estudiantes obtuvieron un nivel alto con
un 34.9%.
En el estudio realizado por Estrada et ál. (2016) se conoció que la mayoría de
los estudiantes manejan adecuadamente las emociones, existiendo un grupo
minoritario que le dificulta controlar sus estados de ánimo. Esto coincide con
los resultados obtenidos en este trabajo ya que la mayoría de los estudiantes se
encuentran en un nivel moderado-alto y en un nivel bajo un grupo menor.
Los estudiantes universitarios se encuentran en constante toma de decisiones
sobre el futuro y es importante seguir educando en habilidades emocionales
que los beneficien. Un futuro que debe comenzar ya para comprender que la
educación emocional no es un lujo, sino una herramienta imprescindible para
adaptarnos a los grandes cambios e incertidumbres del siglo XXI y mejorar el
bienestar y la calidad de nuestra vida personal y profesional (Fernández y
Cabello, 2021).

Palabras clave: Inteligencia emocional - Educación emocional - Habilidades -
Bienestar - Salud

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