Page 54 - ALEJANDRA
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Durante el resto de ese día, cancino dio vueltas por la
ciudad pensando en el trato que había hecho y de la
manera en que lo cumpliría, pero muy dentro de sí, la
inquietud de volverse un asesino, le molestaba
terriblemente, pues ante todo y aunque cueste creerlo,
él tenía sus códigos, así es que en la noche del día
anterior el que debía asesinar a Guillermo, decidió no
cumplir con su parte del trato y escapar con la parte del
dinero que ya le habían pagado como un adelanto. Pero
esto no sería nada fácil, pues corría un gran riesgo al
hacerlo.
Pensó entonces también ir a hablar con ellos, pero esto
le significaría ser asesinado sin discusión, también pensó
en encontrar a un asesino profesional y repartirse la
mitad del botín, pero la verdad es que él no quería verse
implicado en un asesinato. Y mientras pensaba y
pensaba, de alguna manera, alguien apareció por su
lado, cuando él se encontraba en la plaza de la ciudad y
saludándole con voz muy tranquila comenzó la
conversación.
- Te veo algo preocupado Ricardo, o debo llamarte más
bien, Cancino, el ladrón de guante fino.
-dijo el hombre hablando por la espalda de Cancino-
- Quien me habla de ese modo — pregunto Cancino ya
que hace tiempo nadie lo llamaba por su nombre-
Entonces dando vuelta hacia su espalda. Miro con
asombro la figura de aquel escriba que él había visto en
la reunión secreta con él partido.