Page 53 - LIBRO BUENO

Tú serás

de acceso prohibido al público no podía creer en mi suerte, ni tenía claves,
ni estaba cerrada con llave, algo inexplicable en un lugar con obras de valor
incalculable. Llegué a la sala, arriba se oía mucho jaleo con la evacuación
hasta que el ruido pasó a ser tan sólo voces de policías y ladridos de sus
perros. Algo muy extraño pasaba pero desde allí no podía enterarme, te envié
el mensaje Laura y apagué el móvil si me descubrían entonces no podría
explicar por qué estaba en aquel lugar. Todo quedó en absoluto silencio, sólo
entonces me di cuenta que la hora de cerrar el museo había pasado y no podía
salir de allí me tomarían por un ladrón…

–Pero ¿te das cuenta de lo realmente peligroso que ha sido? No sólo que
te vieran dentro, cariño ¿y si la bomba no hubiese sido una falsa alarma? –le
grité aún muy nerviosa.

–¿Qué bomba? –balbuceó.

Pierre le hizo un resumen de todo lo acontecido la tarde anterior.

–¡Madre mía! –Mauricio se llevó las manos a la cabeza– no sabía nada, no
me enteré de nada, se suponía un simulacro –cada vez hablaba más rápido del
nerviosismo que le entró al saber lo ocurrido.

–¿Y qué hiciste después? –quiso saber Simón.

–Una vez que pensé que ya no quedaba nadie, busqué el cuadro para

que me localizaras, sabía que lo harías Simón. Luego tocaba esperar, los
museos de noche no son tan tranquilos como imaginaba y me sobresaltaba
continuamente. Una noche muy larga, he pasado miedo de verdad. Cuando
vi que era la hora de abrir el museo salí con cuidado. Invoqué al mas allá, al
mas acá y a todo lo que se me ocurrió para que no me pillaran y poder llegar a
la zona de turistas. No creí que lo conseguiría hasta que os vi a los tres con la
Gioconda. ¿Una bomba? –repitió Mauricio.

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