Page 56 - LIBRO BUENO
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Magali García Oliva
Pierre nos hizo señas de que no sabían nada de lo ocurrido. La comida fue
muy amena y divertida, nos sirvió para relajarnos. Ya en los postres conté
a todos el correo recibido donde nos comunicaban que la presentación se
retrasaba y que nos volvíamos a Madrid.
–Oh no, que malas noticias, mas que os marchéis que que no haya
presentación –dijo Didy –estamos tan felices de que estéis aquí compartamos
esta superaventura.
–¿Por qué no os quedáis con nosotros nuestro piso? es inmenso –añadió
Remy.
–O en mi ático –repuso Pierre –estaré encantado.
–Gracias, mil gracias a todos, pero no sabemos cuánto tiempo será, no hay
fecha prevista –les dije– nos iremos mañana por la tarde pero nos volveremos
a ver en cuanto presenten el cuadro aquí estaremos, además tenéis que
ayudarnos a investigar desde aquí seguiremos en contacto.
–Desde luego Laura –contestó Didier– estamos para todo lo que necesites,
seremos tus Whatsons.
Todos reímos la ocurrencia.
La despedida fue triste, en pocos días habíamos congeniado tan bien
y vivido tantas cosas que era como si nos conociésemos de siempre.
Volveríamos, seguro que pronto.
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