Page 57 - LIBRO BUENO
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Tú serás








               VUELTA A CASA…

               Regresar a casa era volver a la realidad, sin trabajo, sin saber qué pasaría a
             partir de ahora…menos mal que nos mudábamos y no tendría que aguantar los
             gritos de mis vecinos de arriba. Decidimos quedarnos en el piso de Mauricio
             hasta que todo estuviese preparado en nuestra nueva casa.

               Lo  mejor  que  podíamos  hacer  era  tomarnos  por  lo  menos  un  día  libre,
             desconectar  totalmente.  Mauricio  volvió  a  su  taberna,  allí  se  aislaba  del
             mundo cocinando y charlando con sus clientes. Simón decidió visitar a sus
             padres y yo pasear para relajarme y hacer algunas compras por el centro de
             Madrid. Como si fuese un imán mis pasos me llevaron al museo del Prado,
             debía desconectar pero no podía, algo me llamaba a entrar.

               Una vez dentro recordé a Doña Julia y a Perfecto, aunque sabía que era una
             mujer para mí siempre sería Perfecto. Las imaginé de adolescentes recorriendo
             las  salas,  dibujando,  imitando  a  los  grandes  pintores…y  ¿si  alguien  las
             recordaba? Imposible me respondí habían pasado demasiados años.

               Trabajar  para  una  agencia  de  investigación  abría  muchas  puertas,  nadie
             sabía que yo ya no pertenecía a ella así que utilicé mis recursos para interrogar
             al  personal  de  información.  Eran  muy  jóvenes  no  me  servirían  de  mucha

             que ambas frecuentaban el lugar aparecían dos nombres como conserjes del

             Quizás a Mauricio o a Simón se les ocurriese algo, por otro lado si encontraba
             a la familia tal vez supiesen de ella y llegar hasta la señora era llegar hasta
             Perfecto. ¿Mi mente no descansaba nunca? A veces creía que iba por libre.


               Decidí volver a casa, llamé a Mauricio. Seguía en la taberna, como no me
             encontraba muy lejos de allí me acerqué a verlo. Nada mejor que sus tapas y
             un buen vino de su selecta bodega para olvidarme de todo, Hacía tanto que no

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