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3-4. PALABRA QUE NOS ILUMINA – PROFUNDIZACIÓN
A partir del pasaje de Caín y Abel planteas el tema del interior de la per-
sona y sus decisiones. Analicen con atención el diálogo de Dios con Caín.
A partir del pasaje bíblico, especialmente de ese diálogo, introduces y vas
explicando el tema de la CONCIENCIA. Asegúrate que quede bien plan-
teada la relación entre conciencia y libertad y la necesidad de educarse
una “recta conciencia”; diversamente todo termina en libertinaje.
5-6. PLEGARIA-PROYECCIÓN
También la Plegaria está a base del diálogo de Dios con Caín.
Asegura un clima de silencio; una música suave puede ayudar.
Leer y releer con calma el esquema de oración que se propone.
En la proyección proponemos la práctica del “Examen de conciencia”; tú
deberás explicarlo adecuadamente y acompañarlo también en las sesio-
nes siguientes, hasta que se convierta en un sano hábito.
Anexo 21
“Tú eres el Cristo. Catecismo de la Iglesia joven”. 2ª. Edición 2016. Pág. 157-
158. LA CONCIENCIA MORAL
Todos tenemos una voz en nuestro propio corazón que nos dice lo que es bueno
y lo que es malo. A eso le llamamos “conciencia”. La conciencia es el núcleo más
secreto de la persona:
Es una voz que no nos hemos dado a nosotros mismos, a la que debemos
obedecer.
A todos, adultos o niños, esa voz nos dice: “Ok, obraste bien”, o diversamen-
te: “Me remuerde la conciencia por lo que hice”.
Pero la conciencia se puede deformar: de tanto robar, el ladrón ya no siente
que es malo.
El fin no justifica los medios: nunca se puede hacer algo malo para que de ello
resulte algo bueno. Otra cosa es que a veces no nos queda más remedio que
aceptar el mal menor.
Cada sociedad va formando códigos de comportamiento, que no se refieren sólo
a lo externo (modo de vestirse o de relacionarse), sino a la percepción de algu-
nos valores: en algunas sociedades la venganza llegó a ser una exigencia; no
importaba la muerte de una persona, sino sólo “limpiar el honor”.
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