Page 194 - CATEQUISTA-INICIACION
P. 194
* ME PREPARO
Otra dimensión infaltable y querida en la espiritualidad de un cristiano,
es la presencia de María, Madre y Maestra.
Quizás los católicos necesitamos ‘reubicar’ a María: como en los evan-
gelios, asegurar como centro único e indiscutible, a Jesús. Ella es la ma-
dre, pero no es el centro.
Además, necesitamos pasar de una actitud sólo ‘devocional’ a otra más
dinámica: tomarla como modelo en el discipulado y madre que sostiene
para crecer en la fe y el servicio.
Ambientación: Tanto en modo presencial como virtual, junto a la Biblia,
una hermosa imagen o una bonita lámina de María.
Querido catequista: damos por supuesto tu cariño a María. Si no, no
serías catequista. Pero pregúntate también por la calidad de tu de-
voción: si te inspiras en ella, si la tomas como modelo. María, la pri-
mera discípula-misionera debe ser tu Madre-Maestra. Confíale tu
vida y a los jóvenes que estás acompañando, para que ella los
acompañe hasta la madurez en Cristo.
1. PRETENDEMOS
Presentar a María como nuestra Madre, modelo de discípula y maestra
en la fe.
193