Page 109 - Libro Catecumeno
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HOMILÍA

                   •  Basándose en las lecturas bíblicas, el celebrante expone en su homilía el
                      mensaje de Dios y aprovecha para explicar el sentido de los Escrutinios.
                   1. Oración en silencio
                   1. Oración en silencio
                •  Después de la homilía, los elegidos con sus padrinos y madrinas se ponen de
                    pie delante del celebrante.
                •  El celebrante se dirige a los fieles y los invita a orar en silencio por los catecú-
                    menos, pidiendo el espíritu de penitencia, el sentido del pecado y la verdadera
                    libertad de los hijos de Dios.
                •  Después se dirige a los catecúmenos, los invita igualmente a orar. Los exhorta a
                    mostrar su disposición de penitencia: ante todo en el corazón y también en las
                    actitudes externas.
                   Celebrante: Elegidos de Dios, pónganse de rodillas.
                   Celebrante:
                •  Los catecúmenos se arrodillan o inclinan profundamente.
                •  Todos oran en silencio durante unos momentos.
                   2. Súplicas por los elegidos
                   2. Súplicas por los elegidos
                •  Mientras se pronuncian las súplicas por los elegidos, los padrinos y madrinas
                    apoyan su mano derecha sobre el hombro de su elegido.
                   Celebrante:
                   Celebrante: Oremos por estos hermanos y hermanas, a los que la
                Iglesia ha recibido con confianza en el camino catecumenal; para que,
                culminada la preparación, encuentren a Cristo en sus sacramentos.

                   Lector: Para que mediten en su corazón la Palabra de Dios, y la
                   Lector:
                saboreen más profundamente cada día, roguemos al Señor.
                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
                   Lector: Para que conozcan a Cristo, que vino a salvar lo que
                   Lector:
                estaba perdido, roguemos al Señor.
                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
                   Lector:
                   Lector: Para que reconozcan con humildad de corazón su
                condición de pecadores, roguemos al Señor.
                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
                   Lector: Para que rechacen sinceramente todo lo que, en sus
                   Lector:
                costumbres, no corresponde con la vida del cristiano, roguemos al
                Señor.

                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
                   Lector:
                   Lector: Para que el Espíritu  Santo, que escruta los corazones,
                fortalezca su debilidad, roguemos al Señor.
                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
                   TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.


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