Page 125 - Libro Catecumeno
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3. PALABRA QUE NOS ILUMINA
Vayamos a la segunda parte de la parábola del Padre bondadoso:
Lucas 15
16 … El hijo menor, estando con los cerdos, deseaba llenarse el estómago
de las bellotas que comían, y no podía. Entonces recapacitando pensó: A
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cuántos jornaleros de mi padre les sobra el pan mientras yo me muero de
hambre. Me pondré en camino a casa de mi padre y le diré: ‘He pecado
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contra Dios y te he ofendido; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Trátame
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como a uno de tus jornaleros’.
20 Y se puso en camino a casa de su padre.
Estaba aún distante cuando su padre lo divisó y se enterneció. Corriendo,
se le echó al cuello y lo besó.
21 El hijo le dijo:
- Padre, he pecado contra Dios y te he ofendido, ya no merezco llamarme
hijo tuyo.
22 Pero el padre dijo a sus sirvientes:
- Enseguida, traigan el mejor vestido y vístanlo; pónganle un anillo en el dedo
y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Celebremos
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un banquete. Porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido, se había
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perdido y ha sido encontrado. Y empezaron la fiesta.
Fíjense en la situación del chico: cómo la está pasando. Hay varios datos que lo
describen.
Qué motivos lo mueven a volver a su casa.
Analicen el encuentro: quién toma la iniciativa, qué hace, con qué actitudes.
Atención a las consecuencias: qué manda hacer el papá.
Esta parábola la habremos escuchado varias veces. Notemos que ¡no tiene
lógica! Sobre todo en ese tiempo, que la sociedad era mucho más patriarcal: la
autoridad del padre era indiscutida.
• ¿Es lógico, normal, que un muchacho le pida a su padre su herencia, mientras
todavía está vivo? ¿Es lógico que ese padre, conociendo a su hijo, le dé el dine-
ro?
• ¿Es normal que el padre lo reciba de esa manera? ¿qué se habría imaginado el
chico?
• ¿Y qué decir de los gestos de ese padre? ¡Le manda poner la ropa y el anillo de
hijo! ¡Arma una fiesta porque le regresó ese hijo cabeza-loca!
La gente que escuchaba a Jesús se habrá quedado muy extrañada, porque esa
parábola rompía sus esquemas… Pero los que se sintieron aludidos en ese hijo
menor, ¿cómo se habrán sentido?
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