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Águila Blanca

           1749.  Note, sus obras eran  la Palabra viviente en Si misma,
           mostrando  que  Él  era  aquella  Luz.  Su  Luz  en  la  Palabra
           prometida  de  la  edad,  pero  ellos  la  tenían  tan  tergiversada
           que no pudieron verlo ¿Ven? Pero Él era la Luz de esa edad.
           [HAY  UN  HOMBRE  AQUÍ  QUE  PUEDE  ENCENDER  LA  LUZ,
           página 25, párrafos 134, 135, 136, 137. Predicado un día domingo por
           la mañana, 29 de diciembre de 1963 en el Tabernáculo Branham, en
           Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

           1750.  La promesa ha sido cumplida. ¿Qué tiempo es Señor,
           y cuál es  la atracción?, ¡Dios  cumpliendo  Su  Palabra! El es
           el  mismo  ayer,  y  hoy,  y  por  los  siglos.  [¿CUÁL  ES  LA
           ATRACCION EN EL MONTE?, página 23, párrafo 152. Predicado
           un día domingo por la noche, 25 de julio de 1965, en el Tabernáculo
           Branham, en Jeffesonville, Indiana, E.U.A.]

           1751.  Y ahora, estamos agradecidos con Dios por lo que nos
           ha mostrado. Yo he estado sentado allá en el cuarto por ocho
           días.  Y  aquí  está:  Es  la  vindicación  absoluta  de  esta
           interpretación de  las Escrituras  siendo enviada de Dios.
           Por  eso  fue  que  yo  tenía  que  ir  al  occidente  para  hacer
           contacto con el Mensaje de estos Ángeles, para luego volver
           aquí  para  revelarlo  a  la  iglesia.  [LA  REVELACIÓN  DE  LOS
           SIETE  SELLOS,  EL  SÉPTIMO  SELLO,  página  527; párrafo  401,
           404. Predicado el domingo por la mañana, 24 de Marzo de 1963, en el
           Tabernáculo   Branham,   en   Jeffersonville,   Indiana,   E.U.A.
           Continuando  el  lunes  por  la  mañana,  25  de  marzo  de  1963,  en  el
           Motel Sherwood.]

           1752.  Pero  como  las  Escrituras  han  dicho:  ―Lo  que  Dios
           determina  hacer,  eso  será  hecho‖.  Y  allí  está  Dios,
           preordenándolo para que sea de esa manera o nunca hubiera
           sido de esa manera.  Y allí la Escritura dice, en el capítulo 15
           de los Hechos, que, ―no hay nada por casualidad‖. Dios sabía
           todo. Y no es que sucedió por casualidad. Sólo fue que Dios
           lo  hizo  de  esa  manera.  [¿POR  QUÉ  LA  PEQUEÑA  BELEN?
           Página 5, párrafo 30. Predicado un día domingo por la mañana, 28
           de diciembre de 1958, en el Tabernáculo Branham, en Jeffersonville,
           Indiana, E.U.A.]
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