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La otra orilla
Los restos de Mipibaal
Anublado el semblante
Bernabé dice:
«Fue apenas ayer,
destituidos del
pan diario,
que decías del estío.
Hoy de los escombros
recojo tus miembros
asalados al fuego, Mipibaal.
Dejaste en pos de ti
bajo el celemín,
apenas un sencillo
de tu presencia,
apenas una brizna
de la víspera de tu ser».
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