Page 169 - Encuentra tu persona vitamina
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una pareja que funciona, nos impide conocer en profundidad a la otra persona
y hablar con ella de las cuestiones importantes.
El principio de las relaciones requiere, como ya he dicho, paciencia y
prudencia. En un mundo donde vivimos acelerados, a base de gratificaciones
instantáneas y adictos a experiencias emocionales, ir despacio es un ejercicio
a contracorriente, pero muy necesario. Así lo indican también diferentes
exponentes del slow movement —o movimiento lento, en español—, quienes
no excluyen el tema del amor, slow love. Defienden que no solo hay que hacer
las cosas más despacio, sino aprender a vivir de manera más reflexiva,
evitando el estrés y el aturdimiento emocional y disfrutando de los pequeños
detalles y saboreando las primeras fases de esos momentos tan especiales.
EL AMOR SEGÚN LOS CIRCUITOS CEREBRALES
Helen Fisher en temas del amor distingue —desde un punto de vista
científico— tres tipos de amor que van asociados a circuitos cerebrales
distintos. Ella habla del:
1. DESEO SEXUAL
La parte más física e impulsiva donde el cuerpo busca un amplio abanico
de compañeros.
2. AMOR ROMÁNTICO
Aquí tu mente te permite concentrarte en uno solo. Te conviertes en una
persona posesiva —es mío— y obsesiva —tu cabeza no puede dejar de
pensar en esa persona—.
Este circuito cerebral es primitivo y genera dopamina, activando el núcleo
accumbens, la hormona del placer y de las adicciones. Es el amor que
conocemos de los poemas, las canciones y las películas. Ese enamoramiento
te hace pensar que la persona que has conocido es la más maravillosa del