Page 59 - LIBRO DE RELIGIÓN 1° MEDIO
P. 59
Desde la perspectiva cristiana
Signos sacramentales
En todo sacramento existen unos signos visibles o sensibles.
Estos signos hacen presente una realidad invisible: el encuen-
tro con Jesús y su acción salvadora.
Pero los signos sensibles van acompañados siempre de ges-
tos y palabras del ministro para significar su presencia y su
acción salvadora.
• Signos: algo que vemos y nos da a conocer algo que no
vemos.
• Sensibles: que se percibe por los sentidos.
• Eficaces: que realizan lo que significan, es decir, que no
solo son signos, sino que cumplen lo que indican.
• Gestos: expresiones corporales que exteriorizan y expresan sen-
timientos interiores.
• Palabras: de Jesús y de la Iglesia (ritual del sacramento) que
ayudan a comprender el gesto de Jesús y su acontecimiento sal-
vador.
• Ministro: persona que representa a Jesús; normalmente es el
obispo, sacerdote o diácono. En el Matrimonio son los propios
contrayentes.
Veamos uno de los siete sacramentos, el Bautismo. En él, Jesucristo
y el Espíritu Santo nos hacen hijos de Dios.
Repasemos la estructura del Bautismo.
Signo Por el agua, signo de vida, se nace a la nueva
vida.
Sensible El agua es real, la vemos cómo se desliza por la
frente del niño o niña.
Gesto Derramar agua sobre la cabeza del niño/a.
Palabras «Yo te bautizo en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo.»
Eficaz La gracia que se recibe: el niño o niña nace a la
nueva vida de los Hijos de Dios y se incorpora a
la Iglesia.
Ministro El sacerdote o el diácono que bautiza.
Piensa
La cruz es un símbolo cristiano que nos da una enseñanza sobre quiénes somos y cuál es
nuestra dignidad: el madero horizontal nos muestra el sentido de nuestro caminar, al que
Jesucristo se ha unido haciéndose igual a nosotros en todo, excepto en el pecado, de modo
que debemos amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos. Y el madero vertical nos
enseña cuál es nuestro destino eterno: tenemos morada acá en la tierra, pero caminamos
hacia la vida eterna. Los cristianos tenemos un mismo destino común: la trascendencia, el
encuentro eterno con Dios.
RELIGIÓN 1º MEDIO • Unidad 3 59