Page 133 - LIBRO DE RELIGION 2° MEDIO
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Desde la perspectiva cristiana
Los cristianos ante la enfermedad
En el sufrimiento (dolor, enfermedad, vejez...), las personas experimen-
tan su impotencia y sus limitaciones. Esta realidad puede ser motivo
de desasosiego y angustia en la vida cristiana, incluso puede llevar a
la desesperación y a la rebelión contra Dios: ¿por qué sufrimos?, ¿por
qué permite Dios las enfermedades?, ¿qué sentido tiene la vida?...
Sin embargo, también pueden ser una ocasión para madurar, para
descubrir qué es lo esencial en la vida, para buscar a Dios con más
ahínco y volverse hacia Él. El adulto mayor
La Iglesia y los enfermos El índice de vejez en Chile es una clara demostración
Jesús dio a sus discípulos la autoridad para combatir todo mal y todo del cambio estructural que ha sufrido la población
sufrimiento, y les encomendó la misión específica de ayudar a los nacional hacia la senectud. Mientras que en el año
2000 la relación era de 25 adultos mayores (65 y más
enfermos. años) por cada cien menores de 15 años (un cuarto);
Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para ex- en el 2010 será de 35 a 100 (aumentará al 35)%. Al
pulsar a los espíritus impuros y para curar toda clase de en- 2020, de mantenerse las tendencias observadas, la
proporción de senescentes frente a menores de 15
fermedades y dolencias. años será de casi la mitad.
[...] Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: —No La política hacia los adultos mayores debería pro-
vayan a las regiones de los paganos ni entren en los pueblos de pender a estimular un “envejecimiento activo”, según
Samaria; vayan más bien a las ovejas perdidas del pueblo de el cual ellos son miembros tan útiles a la sociedad
Israel. Vayan y anuncien que el Reino de los cielos se ha acerca- como los otros.
do. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su Sin embargo, las imágenes que tiene la sociedad ac-
enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. [...] tual respecto a la senectud, corresponden a patrones
culturales de NEGACION, de no querer reconocer
que el envejecimiento es una situación insoslayable
Mt. 10, 1.5-8 para el ser humano. Nuestra aldea global refuerza
constantemente esta idea, apoyada por los medios
Jesús reitera este mandato una vez resucitado: de comunicación. Por ejemplo:
Más tarde, Jesús se apareció a los once discípulos, mientras • La vejez es percibida como una situación angus-
ellos estaban sentados a la mesa [...]. Y les dijo: —Vayan por tiosa, estereotipada en imágenes de ancianos en-
fermos, inválidos, que sufren graves alteraciones
todo el mundo y anuncien a todos la buena noticia. Y estas emocionales, y que por, sobre todo, representan
señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán una carga emotiva y económica para sus familias.
demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos Es como si comunicadores, lectores, auditores o
serpientes; y si beben algo venenoso, no les hará daño; además, telespectadores estuvieran completamente a salvo
pondrán las manos sobre los enfermos y estos sanarán. de vivir este tránsito. Esto se expresa abundante-
mente en documentales y programas testimoniales
Mc. 16, 14-15.17-18 que ilustran destructivamente este paso y también
en la ausencia de imágenes de adultos mayores en
la programación de alto “rating” en la televisión.
Desde entonces, la Iglesia se ha esforzado en cumplir esta misión. A • Intentar detener el envejecimiento se ha convertido
lo largo de la historia ha tenido muy presentes a los enfermos y a los en una obsesión y, por cierto, en una nueva y prolífica
ancianos, a quienes ha ayudado con sus cuidados. fuente de ingresos al crear un hábito de consumo
El Papa Benedicto XVI afirma que “la Iglesia desea dar soporte a los diferente. Cirugías, cosméticos, aparatos de ejerci-
enfermos incurables y en fase terminal, reclamando políticas justas, que tación física, vestuario, alimentos especiales, suple-
ayuden a eliminar las causas de muchas enfermedades y pidiendo insis- mentos vitamínicos, anti-oxidantes, etc., una enorme
tentemente prestaciones de una mejor asistencia a los moribundos y a gama de productos y servicios que prometen la re-
los que no pueden recibir atención médica”. Ofrecer a los enfermos “la cuperación de la juventud o, al menos, la detención
del proceso de envejecimiento, negando el proceso
asistencia humana y el acompañamiento espiritual que necesitan” es natural de la vida humana hacia la senectud.
“un derecho que pertenece a todo ser humano y que todos nos hemos María Eugenia Morales
de comprometer a defender”.
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