Page 3 - 5to Secundaria_Religion-75-90_Neat
P. 3

1. El relato de un encuentro


                                                       En este apartado vamos a analizar una de las experiencias más importantes
                                                       para los cristianos: el encuentro personal con Jesús.
                                                       Nos basaremos en la experiencia que vivieron los apóstoles en sus en-
                                                       cuentros con Jesús resucitado. El texto más antiguo que testifica estos
                                                       encuentros se halla en 1 Cor 15, 3-8.

                                                            Ante todo, yo os transmití lo que había recibido: que Cristo murió por nuestros
                                                            pecados según las Escrituras, que fue sepultado y resucitó al tercer día
                                                        según las Escrituras, que se apareció a Cefas y después a los Doce; después
                                                        se apareció a más de quinientos hermanos de una sola vez: la mayoría viven
                                                        todavía, algunos murieron ya: después se apareció a Santiago y después a
                                                        todos los apóstoles. Por último se me apareció a mí, que soy como un aborto.



                                                       Este texto se escribe unos veinticinco años después de la muerte de Je-
                                                       sucristo. Está tan cerca de los hechos acontecidos que sus afirmaciones
                                                       son refrendadas por testigos que todavía vivían. Esto garantiza la vera-
                                                       cidad de la resurrección de Jesús; de lo contrario, los testigos lo hubieran
                                                       ne gado.
                                                       Si consultas los Evangelios verás que en ellos se explican diferentes apa-
                                                       riciones de Jesús: Mt 28, 1-10; Mc 16, 1-8; Lc 24, 36-52; Jn 21, 1-23, etc.
                                                       Hemos elegido como hilo conductor de esta unidad el relato que explica el
                        Bajorrelieve del siglo XII, Cristo con los  encuentro de Jesús resucitado con dos discípulos que, desanimados por
                        discípulos de Emaús.           la crucifixión de su maestro, se dirigían a Emaús, un pueblo cercano a Je-
                                                       rusalén.



                   Aquel mismo día iban dos de ellos camino de una aldea  Jesús les dijo: «¡Qué necios y tardos de corazon (son ustedes)
               llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén. Iban  para creer cuanto dijeron los profetas! ¿No tenía que padecer
               comentando todo lo sucedido. Mientras conversaban y discutían,  eso el Mesías para entrar en su gloria?» Y comenzando por Moi-
               Jesús en persona los alcanzó y se puso a caminar con ellos.  sés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que en toda
               Pero ellos tenían los ojos incapacitados para reconocerlo. Él les  la Escritura se refería a él.
               preguntó: «¿De qué iban conversando por el camino?»
                                                                    Se acercaban a la aldea adonde se diri gían, y él fingió seguir
               Ellos se detuvieron con semblante afligido, y uno de ellos, llamado  adelante. Pero ellos le insistían: «Quédate con nosotros, que
               Cleofás, le dijo: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que  se hace tarde y el día va de caída». Entró para quedarse con
               desconoces lo que ha sucedido allí estos días?»      ellos; y, mientras estaba con ellos a la mesa, tomó el pan, lo
               Preguntó: «¿Qué?»                                    bendijo, lo partió y se lo dio. Se les abrieron los ojos y lo reco-
                                                                    nocieron.
               Le contestaron: «Lo de Jesús Nazareno, que era un profeta po-
               deroso en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo. Los  Pero él desapareció de su vista. Comentaban: «¿No se abrasaba
               sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo  nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos ex-
               condenaran a muerte, y lo crucificaron. ¡Y nosotros que espe-  plicaba la Escritura?»
               rábamos que iba a ser él el liberador de Israel! Encima de todo  Se levantaron al instante, volvieron a Jerusalén y encontraron
               eso, hoy es el tercer día desde que sucedió. Es verdad que unas  a los once con los demás compañeros, que afirmaban: «Real-
               mujeres de nuestro grupo nos han alarmado; pues, yendo de  mente ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón».
               madrugada al sepulcro, y al no encontrar el cadáver, volvieron
                                                                    Ellos por su parte contaron lo acaecido por el camino y cómo lo
               diciendo que habían tenido una visión de ángeles que les dijeron
                                                                    habían reconocido al partir el pan.
               que él está vivo. También algunos de los nuestros fueron al se-
               pulcro y lo encontraron como lo habían contado las mujeres;                                   Lc 24, 13-35
               pero a él no lo vieron.»




            TU
   1   2   3   4   5   6   7   8