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Textos bíblicos

Unidad 5, página 51, actividad 11: serve la vida contigo. De cada especie de aves,
Lc 10, 30-37 de ganados y de reptiles de la tierra, entrará una
Respondió Jesús diciendo: pareja contigo para conservar la vida. Recoge
toda clase de alimentos y almacénalos para que
—Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó. Cayó os sirva de sustento a ti y a ellos.
en manos de unos bandidos que lo desnudaron,
lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo Noé hizo todo lo que le mandó Dios.
medio muerto. Por casualidad, un sacerdote ba-
jaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo
y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que
llegó a aquel sitio: al verlo, dio un rodeo y pasó
de largo. Pero un samaritano que iba de viaje
llegó adonde estaba él y, al verlo, se compade-
ció, y acercándose, le vendó las heridas, echán-
doles aceite y vino, y, montándolo en su propia
cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.
Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio
al posadero y le dijo: «Cuida de él, y lo que gas-
tes de más yo te lo pagaré cuando vuelva». ¿Cuál
de estos tres te parece que ha sido prójimo del
que cayó en manos de los bandidos?
Él dijo:
—El que practicó la misericordia con él.
Jesús le dijo:
—Anda y haz tú lo mismo.

Ex 3, 1-6
Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró,
sacerdote de Madián. Llevó el rebaño apacen-
tándolo por el desierto hasta llegar a Horeb, la
montaña de Dios. El ángel del Señor se le apare-
ció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se
fijó: la zarza ardía sin consumirse. Moisés se dijo:
«Voy a acercarme a mirar este espectáculo ad-
mirable, a ver por qué no se quema la zarza».
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar,
lo llamó desde la zarza:
—Moisés, Moisés.
Respondió él:
—Aquí estoy.
Dijo Dios:
Unidad 3, página 29, actividad 2: —No te acerques; quítate las sandalias de los
Gn 6, 18-22 pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.
Dijo Dios a Noé: Y añadió:
—Yo estableceré mi alianza contigo, y entrarás —Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán,
en el arca con tu mujer, tus hijos y sus mujeres. el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.
Meterás también en el arca una pareja de cada Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios.
criatura viviente, macho y hembra, para que con-

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