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2. La experiencia religiosa

Hasta ahora hemos llegado a una conclusión: existen signos
religiosos a nuestro alrededor y también personas que afirman
ser religiosas o creyentes.
Pero en seguida surgen una serie de preguntas: ¿Cómo han
llegado estas personas a ser religiosas? ¿En qué medida
su relación con Dios ha cambiado su vida? ¿Este cambio
ha sido repentino o progresivo?
La respuesta a estos interrogantes no es única. Depende de
cada persona, de su carácter, de la educación recibida, del
propio país y del ambiente social y religioso en que se vive.
Pero, a pesar de esta diversidad de factores, es posible encontrar
unos elementos comunes en toda experiencia religiosa.
Vamos a investigar en qué consiste este núcleo común a partir
de algunos textos de diferentes religiones.

En el principio surgió Hiranyagarbha como señor único Los blancos hablan de un Padre celestial. Nosotros —los
de todos los seres creados. Él fijó y cimentó la tierra y el Pawnees— lo llamamos Tirawa, el Padre de arriba, pero no
cielo [...] dador del aliento vital, de la fuerza y el vigor, nos imaginamos a Tirawa como una persona. Creemos que
cuyos mandatos obedecen todos los dioses; cuya sombra Tirawa es como si estuviera en todas las cosas, como el
es muerte, cuyo resplandor hace inmortal. Poder que ha dispuesto y ha hecho bajar de arriba todo lo
El que se ha hecho ordenador único de todo el mundo que necesita el hombre. Nadie sabe a qué se parece Tirawa,
animado que alienta y dormita; el que es señor de los el Poder de arriba; nadie ha estado allí. Tirawa se inclina
hombres y de los ganados. Suyas son estas montañas, sobre la oscuridad, la noche, y le hace producir la Aurora.
cubiertas de nieve, el mar y el río Rasa [...] Por él se sos- Todos los poderes y todas las cosas de arriba y abajo sienten
tiene el ámbito de la luz [...] Por él guardan su debida pro- su presencia, y les comunica nueva vida para el nuevo día...
porción las regiones del aire [...] Por su poder, determinó
la inundaciones llenas de fuerza productiva [...]. Indios pawnees de Oklahoma (Estados Unidos)
Concédenos el deseo de nuestro corazón cuando te invoca-
mos, y así gocemos por la abundancia de nuestros bienes.
Señor, tú me sondeas y me conoces.
Rigveda del hinduismo (X, 121, 1-10)
Me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos percibes mis pensamientos.
Disciernes mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.
Glorifica a Dios cuanto hay en los cielos y en la tierra,
No ha llegado la palabra a mi boca,
Porque Él es el poderoso, el sabio.
A Él el reino de los cielos y de la tierra; y ya, Señor, te la sabes toda.
Me estrechas detrás y delante,
Da la vida, da la muerte y es omnipotente.
apoyas sobre mí tu palma.
Él es el primero y el último [...] Él lo sabe todo.
Tanto saber me sobrepasa,
Él es quien creó los cielos y la tierra en seis días,
es sublime y no lo abarco.
Y después se sentó en el trono. ¿Adónde me alejaré de tu aliento?,
Él está con ustedes allá donde estén. ¿adónde huiré de tu presencia?
Dios observa lo que ustedes hacen; Si escalo el cielo, allí estás tú;
Y conoce bien lo íntimo de los corazones si me acuesto en el abismo, ahí estás.

El Corán, 57, 1-5 La Biblia, Salmo 139, 1-8

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