Page 121 - el_kybalion
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              que  en  realidad  no  es  mas  que  el  huevo  de  un  cu-
              co  puesto  en  el  nido  del  gorrion,  pues  aquel  paja-
              ro  pone  sus  huevos  en  un  nido  ajeno.  El  proceso
              normal  es  que  el  principio  masculino  y  el  femeni-
              no  de  una  persona  obren  coordinada  y  armoniosa-
              mente  conjuntamente.  Pero,  desgraciadamente,  el
              principio  masculino  del  hombre  corriente  es  dema-
              siado  inerte  y  perezoso  para  obrar  y  el  despliegue
              de  poder  volitivo  es  muy  ligero,  y,  en  consecuencia,
              la  mayoria  esta  dirigida  por  las  mentes  y  volunta­
              ries de  los  demas  a quienes  se  permite  querer y pen-
              sar por  uno  mismo.  1 Cuantos  pensamientos  u  obras
              originales  hace  el  hombre  corriente?  ^No  es  la  ma­
              yoria  de  los  hombres  simple  sombra  o  eco  de  los
              que  tienen  una  mente  o  voluntad  mas  fuerte  que
              la  suya?  La  perturbacion  proviene  de  que  el  hom­
              bre  corriente  descansa  casi  completamente  en  su
              conciencia  del  “mi”  y  no  comprende  que,  realmen-
              te,  tiene  un  “yo” .  Esta  polarizado  en  su  principio
              femenino  mental,  y  su  principio  masculino,  en  el
              que  reside  la  voluntad,  esta  inactivo  e  inerte.
                El  hombre  fuerte  del  mundo  manifiesta  invaria-
              blemente  el  principio  masculino  de  voluntad,  y  su
              fuerza  depende  materialmente  de  este  hecho.  Y   en
              vez  de  vivir  en  las  impresiones  que  les  producen
              otras  mentalidades,  dominan  su  propia  mente,  me-
              diante  su  voluntad,  obteniendo  asi  la  clase  de  ima-
              genes  mentales  que  quieren  y  dominando  asi  tam-
              bien  las  mentes  ajenas  de  la  misma  manera.  Con-
              templese  un  hombre  fuerte  y  vease  como  se  las
              arregla  para  implantar  sus  germenes  mentales  en
              la  mente  de  las  masas,  obligandolas  asi  a  pensar  de
              acuerdo  con  sus  deseos.  Este  es  el  porque  las  ma­
              sas  son  como  rebanos  de  carneros,  que  nunca  ori-
              ginan  una  idea  propia  ni  emplean  sus  propios  po-
              deres  y  actividades  mentales.
                La  manifestation  del  genero  mental  puede  notar-
              se  en  todas  partes  diariamente.  Las  personas  mag-
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