Page 257 - mago de oz
P. 257
Dicho esto, saludó a sus compañeros y se alejó
orgullosamente a presentar batalla al enemigo.
La gran araña estaba dormida cuando la halló
el León, y era tan fea que el felino arrugó la
nariz con profundo desagrado. Sus patas eran
tan largas como había dicho el tigre, y su cuerpo
estaba cubierto de un espeso vello áspero y negro.
Poseía unas fauces tremendas, con una doble
hilera de dientes agudísimos limos y
extraordinariamente largos; pero su gran cabeza
estaba unida al cuerpo por medio de un cuello
tan delgado como la cintura de una avispa, lo
cual dio al León una idea de cuál sería el mejor
método de ataque. Como sabía que era más fácil
atacar al monstruo mientras dormía, dio un gran
brinco y cayó de lleno sobre el lomo del
enemigo. De un solo zarpazo feroz, separó la
cabeza del cuerpo y, saltando de nuevo a
tierra, s e quedó mirando mientras las largas
patas se agitaron un poco hasta quedar inmóviles,
lo cual le indicó que el monstruo había muerto.
256
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx