Page 143 - 19 Marie Curie
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de la propia Irene. Los trabajos en común de ambos los llevaron a
descubrir la radiactividad artificial, por lo cual les concedieron el
premio Nobel de Química en 1935.
Pero la investigación fue solo una de las muchas actividades
en las que destacó Frédéric. Fue un miembro activo de la Resis-
tencia contra los nazis, que preparaba dinamita y tiraba bombas
en las calles de París contra los tanques alemanes, mientras dirigía
su laboratorio del College de France. Este permaneció abierto du-
rante la guerra gracias a su buena relación personal con Wolfgang
Gentner, el científico alemán encargado de controlar a los inves-
tigadores franceses; esta amistad también fue crucial para conse-
guir la liberación de Langevin tras su detención por los alemanes
durante la ocupación de Francia. La oposición de Frédéric a los
nazis, aparte de sus inquietudes sociales, lo llevaron a militar en
el Partido Comunista Francés, ya que pensaba que era la única
organización que podía hacerles frente.
Después de la guerra Frédéric fue designado director del Cen-
tre National pour la Recherche Scientifique, el organismo público
de investigación francés, y también fue nombrado miembro de la
Academia de Ciencias, tras haber ganado la votación frente a J ean
Becquerel, hijo de Henri. Sus sospechosamente buenas relaciones
con científicos alemanes y, sobre todo, su fidelidad al Partido Co-
munista, hicieron que los americanos lo dejaran al margen del
Proyecto Manhattan, a pesar de que había sido uno de los científi-
cos recomendados por Einstein.
Una vez restaurada la paz, Frédéric consiguió para Francia
algo mucho más valioso que un premio Nobel. A través de él se
materializó el mejor legado que Marie podía hacer a su país de
adopción: la independencia energética. Los protagonistas de tal
gesta fueron el científico que ponía bombas a los nazis y un ge-
neral de la Resistencia. La fundación oficial del Commissariat a
l'Énergie Atomique (CEA) tuvo lugar el 15 de octubre de 1945,
pero se gestó antes, en una reunión entre el general De Gaulle
y Frédéric Joliot-Curie, en noviembre de 1944. En ella, el cientí-
fico convenció al todavía aspirante a presidente de que Francia
tenía que desarrollar un programa nuclear propio. La ·idea inicial
de Frédéric había sido colaborar con ingleses y americanos en
ANEXO 143