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LORENZ, LA OTRA MÁQUINA INFERNAL
A principios de la Segunda
Guerra Mundial los británicos
interceptaron unas señales
provenientes del bando ale-
mán que, para su sorpresa, no
utilizaban el código Morse ni
estaban codificadas con Enig-
ma. Se trataba de señales co-
dificadas con Lorenz, otra
máquina para cifrar mensajes
que, conectada a un teletipo,
resultaba tan útil como Enig-
ma. En Bletchley Park todas
aquellas señales alemanas
que circulaban a través de te-
letipo recibían el nombre en Máquina de Lorenz 5242.
clave Fish (pez), y las que es-
taban codificadas con Lorenz SZ 40/ 42 recibían el código específico Tunny
(atún). Una vez más, como ya había sucedido con Enigma, una mezcla de
suerte y errores cometidos por los alemanes permitió a los británicos averiguar
cómo funcionaba Lorenz, esta vez sin haber tenido jamás una máquina en sus
manos. Esto permitió que en Bletchley Park se construyera una máquina elec-
tromecánica con una lógica similar, mediante la que era posible descifrar los
mensajes codificados con Lorenz, denominada Tunny machine (máquina atún).
Pero lcómo funcionaba Lorenz SZ 40/ 42? En primer lugar, cada vez que se
escribía un carácter, este era transformado a otro del código Baudot, inven-
tado en 1874 y que desde entonces se utiliza en telegrafía: consistía en que
un carácter era representado por una secuencia de cinco unos y ceros, es
decir, 5 bits. En aquella época el 1 y el O eran representados en la cinta, res-
pectivamente, como un «agujero» o un «espacio sin agujerear». La máquina
de Lorenz incluía un ingenioso sistema mecánico en el que un conjunto de
ruedas hacían la tarea de lo que hoy se denomina generador de números
aleatorios, una clase de algoritmo con el que es posible obtener números
aleatorios en un ordenador y que es muy utilizado en toda clase de sorteos.
videojuegos. simulaciones. criptografía, etc. El método utilizado por la máqui-
se familiarizó con la electrónica, y tal vez fue allí en Bletchley Park
donde comprendió la importancia de esta disciplina en el desarro-
llo futuro de los ordenadores. En 1945, ya concluida la guerra, Alan
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