Page 124 - 28 Hubble
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tativa falla. Le sale que el universo ... está en expansión. No puede
ser, es absurdo; su universo tiene que ser estático. Modifica sus
ecuaciones añadiendo un término más, el término cosmológico,
A. Este término dotaba al universo de una facultad expansiva. Si
no fuera por esta facultad expansiva, la auto gravitación del mismo
universo lo llevaría a la coalescencia, es decir, a colapsar y ocupar
un solo punto final.
Con esta pequeña argucia, consiguió lo que quería. Con el tér-
mino cosmológico, Einstein nos presentó su primer modelo de
universo, estático (sin movimiento), estacionario (siempre igual
a sí mismo) y finito en el espacio. Este término cosmológico sería,
en un lenguaje más actual, una forma de «energía oscura», con-
cepto que, por tanto, fue introducido por Einstein.
Casi al mismo tiempo, De Sitter encontró otra solución de las
ecuaciones de Einstein, pero solo era válida para un universo con
una densidad muy baja, idealmente para un universo sin materia.
En este caso, la solución no era estática, por lo que no fue del
agrado de Einstein. El universo de De Sitter estaba en expansión y
se predecía v = H r, lo que llevó a la airada reacción de Hubble de
0
la que hablamos, solo aplacada por la réplica contemporizadora
del sabio neerlandés.
Pasó bastante tiempo hasta que se encontró la solución de las
ecuaciones de Einstein, que son esencialmente las que se admiten
hoy, excepto para los tiempos muy primitivos de unas fracciones
ínfimas de segundo, cuando la relatividad deja de ser aplicable. Fue
encontrada independientemente por el ruso Alexander Friedman,
entre 1922 y 1924, y el belga Georges Lemaitre, en 1927. A pesar de
que Lemaitre elaboró su modelo con poste1ioridad a Friedman, se
considera que no hubo plagio. Los artículos de Friedman no fueron
conocidos por Lemaitre por haberlos publicado en alemán.
Sí fueron conocidos por Einstein, que en una primera lec-
tura los consideró inaceptables. Semejante reacción tuvo con el
trabajo de Lemaitre, seguramente porque contradecía su modelo
estático. Pero tras las oportunos intercambios de cartas - en el
caso de Friedman- o conversaciones personales -en el de Le-
maí'tre- , Einstein rectificó y aceptó la integración matemática de
sus ecuaciones llevada a cabo por estos dos eminentes sabios. No
124 LA HOMOGENEIDAD DEL UNIVERSO