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finito ( en el espacio) y sin bordes. Esto es difícil de imaginar para
una persona no educada en el principio de relatividad. Para facili-
tar la comprensión, los divulgadores recurren a un símil, también
aprovechado por Hubble, que se expone a continuación.
«El tiempo pasado es finito, el tiempo futuro es infinito.»
- EDWIN HUBBLE EN SU LIBRO THE ÜBSERVATIONAL APPROACH TO CoSMOLOGY (1937).
Imaginemos seres estrictamente bidimensionales, y no tri-
dimensionales como nosotros. En lugar de vivir en un espacio
bidimensional plano, viven eri una superficie esférica, es decir,
en un espacio curvo. Para ellos, la superficie esférica es todo su
universo y no conciben que se pueda salir de ella ni hacia fuera
ni hacia el centro de ella. Para ellos, el universo es finito, porque
pueden ir a cualquier punto en un tiempo finito, y no tendria bor-
des, porque por mucho que anduvieran nunca se encontrarían con
la línea que separa el universo de la nada. Si ahora tratamos de
«tridimensionalizar» esta concepción, nos encontraremos con la
que rondaba la cabeza de Einstein antes de aplicar sus propias
ecuaciones a todo el universo. En su mente, si lanzáramos un rayo
luminoso hacia delante, debido a la curvatura del espacio, este
rayo, viajando en «línea recta», acabaría dándonos en el cogote.
Así pues, la relatividad permitía compatibilizar el principio
cosmológico y la finitud espacial del universo. La relatividad per-
mitía casar la filosofía de Aristóteles con la física.
El principio cosmológico es un bello principio. Pero ... ¿es ver-
dad? El principio cosmológico permite hacer bellas teorías, pero ...
¿es compatible con las observaciones? Ahí es donde un observador
como Hubble se convertía en una pieza clave. Un principio no se
demuestra, pero debe ser compatible con las observaciones.
Pero mucho antes de que Hubble entrara en acción como ob-
servador al mando del 100 pulgadas, imaginemos que nos adentra-
mos sigilosamente en.el despacho de Einstein y observamos cómo
trabaja. Está escribiendo fórmulas en un papel. ¿Qué fórmulas?
Primera tentativa: las ecuaciones que le habían parecido más sim-
ples, las que espontáneamente había propuesto. Su primera ten-
LA HOMOGENEIDAD DEL UNIVERSO 123