Page 49 - Manual técnicas comerciales
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mirada, su sonrisa o algún otro detalle le delatará frente al/la observador/a
                  hábil.


                         Sugerimos  un  clásico  ejercicio  de  PNL:  pídale  a  un/a  amigo/a  que

                  piense en algo muy agradable y observe. Sin duda apreciará cambios en su
                  rostro, su postura, su color de piel y muchos más indicadores de su estado

                  de ánimo. Después puede pedirle que piense en algo muy desagradable que
                  le ha ocurrido recientemente y volver a observar. Con toda seguridad que

                  detectará  nuevos  cambios,  aunque  usted  sea  un/a  observador/a  poco
                  avezado/a.


                         A la operación descrita, la PNL, se denomina calibración. Debe decirse

                  que  la  facilidad  con  la  que  tradicionalmente  se  inducía  a  evaluar  el
                  comportamiento  no  verbal,  está  sufriendo  importantes  cambios  en  la

                  actualidad. Calibrar no significa juzgar.


                         El  ser  excesivamente  dogmático/a  juzgando  las  posturas,  sin  tener
                  seriamente  en  cuenta  el  contexto,  puede  inducir  a  graves  errores  de

                  apreciación,  un  simple  ejemplo,  una  persona  que  cruza  los  brazos,  puede
                  estar sintiendo sencillamente frío y no adoptando una actitud defensiva.


                         En  otras  palabras,  hasta  hace  poco  se  enseñaba  a  detectar

                  características de las personas por su conducta no verbal, de manera que
                  un/a interlocutor/a en postura erguida y mirada de arriba abajo que asomaba

                  sus pulgares con sus manos introducidas en los bolsillos del chaleco daba
                  claras muestras de prepotencia y dureza. Con la PNL se aprende simplemente

                  a calibrar lo observado.


                         La PNL introduce otro aspecto importantísimo dentro de la conducta no
                  verbal, la sincronización. Se llama sincronizar a armonizar nuestros gestos y

                  paralenguaje con el de nuestro/a interlocutor/a.


                         Como puede comprenderse, se necesitará una buena calibración para

                  ser capaces de sincronizar adecuadamente.
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