Page 101 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN
P. 101
Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
Ventas no le gustó que ella comenzara a involucrarse en su área, entonces María de la Luz Marín contrató a dos enólogas como ayudantes, lo cual le daba mucha más libertad para llevar a cabo su plan modernizador.
“Soy muy buena para delegar, cuando aprendo algo, de inmediato quiero pasar a otro tema. Es mi manera de ser”, expresa.
Bajo el alero de San Pedro llegó a conocer en toda profundidad la industria, las viñas; comenzó a comprar ella directamente los vinos, a probar, a elegir, a romper la barrera entre el productor y el consumidor.
Tenía un hambre incontenible de conocer y hacer. Viajó bastante y con el permiso de la familia Stein se embarcó en una beca de la Asociación Francesa de Ingenieros y Técnicos y fue enviada a ese país por seis meses, con todo pagado por la empresa. Fueron dos meses intensivos en París y luego un recorrido exhaustivo por todo el territorio. De los 22 enólogos seleccionados por la organización para realizar la beca, ella, una vez más, era la única mujer.
La experiencia vivida en San Pedro fue clave para todo lo que vendría más adelante, fue su verdadera escuela. Allí permaneció siete años de gran formación, hasta que llegó la década de los 80 y el país comenzó a sufrir graves problemas económicos y financieros, al punto que la viña tuvo que venderse. Fue entonces cuando la compró una sociedad formada entre la empresa española Rumasa y el grupo chileno BHC. Con el dolor de su alma, la familia Stein tuvo que retirarse.
Eran dos mil empleados y los nuevos dueños comenzaron a despedir personal, para llegar a la meta de 600.
“En San Pedro, pese a todos los beneficios, tuve que enfrentarme al machismo chileno, pero hay un machismo aun peor, el machismo español, porque es un machismo a morir. Los ejecutivos de Rumasa lo primero que quisieron fue despedirme, pero yo les paré el carro; no podían echarme porque estaba embarazada de mi segundo hijo, Nicolás, que hoy día es un ingeniero informático, egresado de la Universidad Diego Portales. Fue un período horroroso, nos fuimos a las peleas y a los combos. Me daban muy poco trabajo, pero cuando tuve a mi hijo transé con ellos y me retiré, pero justo cuando eso ocurrió, el grupo Rumasa tuvo que abandonar el país por problemas judiciales y salieron prácticamente arrancando”, expresa.
Dios en el Corazón
Al fin un pequeño alivio, pero no por mucho tiempo. A las dificultades laborales ahora se unían los problemas personales y familiares. Cuando su segundo hijo tenía tres meses, estallaban los problemas maritales entre María de
101