Page 133 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN
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Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
  Todo esto hizo de Susana Tonda una persona muy especial y bastante adelantada a su época: disciplinada y responsable, de carácter fuerte, pero cariñosa, directa y espontánea, explosiva e impaciente, al punto de llegar a ser un torbellino de actividad, exigente consigo misma y con el resto, pero al mismo tiempo empática, generosa, hospitalaria, vital, con un toque de matriarca.
De hecho ella misma reconoce que: “Yo soy bien emocional. Todo el mundo me ve muy acelerada, un poco categórica, pero yo soy muy sentimental. Cada vez en que tengo que irme de un lugar donde he trabajado, me muero. Es verdad que nunca termino siendo íntima de la gente, pero sí les tomo mucho afecto”.
Reconoce que, tal vez por su temperamento italiano, de pronto se le desbordan cierta emociones algo paleolíticas, porque “a mí se me notan en la cara y hay cosas que me cargan, me irritan, me dan una rabia atroz”.
Agrega: ”Yo soy muy acelerada, me cuesta respetar los procesos y tiempos de los demás; hay distintos tiempos, y uno tiene que considerarlos, incluyendo a los grupos. Soy muy impaciente y tuve que trabajar mucho esa falencia mía, incluso con mis hijos, y es algo que todavía me cuesta. Es un esfuerzo para mí escuchar a los demás, tomarme el tiempo, me resulta difícil entenderlos. Es que soy muy rápida, me doy cuenta al instante de lo que ocurre y simplemente le disparo a la gente, no le doy tiempo de hablar, leo muy bien entre líneas, soy muy intuitiva, pero aprendí que debo hacer que la gente se sienta escuchada. También me cuesta aceptar la debilidad, porque yo soy muy resiliente”.
Sin lugar a duda, una “jefa mujer” muy especial para este medio. Para la sociedad chilena, en su momento, fue como el Teseo de Procusto, una metáfora de la uniformidad y conformidad. Procusto era un posadero (un hotelero, en la actualidad), que obligaba a los viajeros a ajustarse exactamente a la cama de la que disponía para su descanso, aunque aquello significara cortarles los pies y la cabeza. Un día llegó Teseo, rey de Atenas, que mató al hotelero al no dejarse encajar en el molde. Un capítulo de la mitología griega que sirve desde la Antigüedad para ilustrar los peligros de una conducta que buscar igualar.
Y, probablemente por lo mismo, por el Teseo que lleva dentro, luego de siete años de desempeñarse en el exitoso proyecto de Banefe, Susana Tonda decidió emigrar, dado que desde España llegaban instrucciones de reducir en un 10 por ciento los costos, lo cual significaba despedir personal, algo difícil de acatar por Susana, dado su carácter y necesidades de servicio, una acción que le valió, una vez más el afecto y el reconocimiento del personal.
“Logré el permiso del gerente general del banco de bajar el 10 por ciento de la planilla sin reducir personal de renta fija. Me junté con el equipo y decidimos trabajar mucho para no despedir a nadie y lo logramos. Pero, en vano. Sólo
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