Page 252 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN
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Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
   UNA ERA INCIERTA
La détente, una extraña forma de pacifismo inventada por
el ministro de Relaciones Exteriores soviético, Andrei Gromyko, supuso la instalación de miles de misiles nucleares, de corto alcance, orientados a producir una guerra nuclear limitada en Europa.
Estados Unidos, con gran ingenuidad, creyó en las promesas de paz, de modo
que no objetó la firma de un segundo tratado de reducciones de armas nucleares, SALT II.
INVASIÓN DE AFGANISTÁN
Pero Europa no creyó en las buenas intenciones; prueba de ello es que la OTAN aceptó
la propuesta del Canciller alemán de colocar misiles apuntando hacia el Pacto de Varsovia, para contrarrestar la amenaza soviética.
A las pocas semanas, la URSS invadía a Afganistán, destando una feroz y prolongada guerra.
en razón al líder soviético, quien defendía una y otra vez los supuestos esfuerzos de paz desplegados por la jerarquía, y citaba de manera reiterada el hecho de que cinco meses antes, el propio Leonid Brezhnev, secretario general del Partido Comunista, ya de 73 años, llegaba a la neutral Viena para firmar el acuerdo Salt II, (Strategic Arms Limitation Talks, Conversaciones sobre Limitación de Armas Estratégicas), uno de los tratados más importantes para frenar la carrera nuclear.
La suscripción del documento se hizo con toda pompa y ceremonial en uno de los salones del Palacio Imperial Hofburg, residencia de la realeza austríaca. Al término de la firma de un legajo de más de 100 páginas, el Presidente Jimmy Carter se levantó de su sillón, le tendió la mano al viejo líder, lo abrazó y le permitió que se cumpliera el antiguo ritual que tanto le gustaba al jerarca soviético: solía expresar su complacencia besando a su interlocutor en las dos mejillas o, —dependiendo del grado de cercanía—, en plena boca, como lo hizo con Erich Honecker, cuando la llamada República Democrática Alemana cumplía 30 años, en un gesto considerado por Occidente como chocante, ridículo, excesivo, totalmente contracultural, que luego inmortalizaría, el pintor ruso Dmitri Vrubel, en un graffiti pintado en la pared oriental de los restos del Muro de Berlín, titulado, Mein Gott, hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben (Mi Dios, ayúdame a sobrevivir a este amor que me mata”).
Un doble beso entre Carter y Brezhnev, aunque no en la boca, selló el acuerdo, después de seis años de complejas negociaciones, que fue definido por Carter
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