Page 255 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN
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Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
contaría con 135 mil miembros en 41 países.
La Iglesia de Württemberg, una de las 20 ramas regionales de la Iglesia Evangélica (luterana) de Alemania, comienza a ejercer un papel clave en el activismo civil, al aglutinar diversos grupos en torno a la paz. Al mismo tiempo se establecen, como nunca antes, incluso mejor que en las movilizaciones de 1968, grupos católicos inspirados en la Encíclica Populorum Progressio de Pablo VI.
A mediados 1981 estalla, literalmente, el infierno en Europa. En Hamburgo, tras encuentros de la Iglesia Evangélica, se llevó a cabo una marcha monumental. En París, casi en paralelo, tiene lugar una manifestación multitudinaria de la Asociación Internacional Mujeres por la Paz, en conmemoración de las víctimas de las explosiones nucleares de Hiroshima y Nagasaki, mientras que el Presidente Reagan, haciendo oídos sordos de todos estos acontecimientos, desbloqueaba la fabricación de la famosa bomba de neutrones, un instrumento bélico que destruye a los seres vivos, pero deja intactos los objetos.
Al mes siguiente viajaba a Alemania el entonces secretario de Estado norteamericano Alexander Haig; Berlín y Bonn se volcaban a las calles en repudio por el despliegue nuclear. Lo mismo ocurría en toda Europa cuando Reagan visitó el Viejo Continente, completamente movilizado en torno a la paz.
En octubre de 1983, tres millones de personas entraron en acción al mismo tiempo, a lo largo de todo el continente, en un solo día.
Pero las expresiones de rechazo a la instalación de los misiles norteamericanos fueron más allá: muy pronto los activistas comenzaron a alertar a la población sobre el desastre ecológico que implicaba el poder atómico y la nula política medioambiental que existía en la Alemania comunista y resto de los países de la órbita marxista.
Una Multinacional de la Paz
Los jerarcas del otro lado de la Cortina de Hierro encubrían los abusos y excesos contra el medioambiente: en las ciudades abundaba el esmog y en los campos, la deforestación y la lluvia ácida. Poco a poco los grupos pacifistas fueron descubriendo esta nueva situación y comenzaron a interpelar a los dirigentes del Este. Y pese a toda la represión policial, el movimiento pacifista se unió al ecológico y los dos grupos continuaron creciendo, despejando muchas dudas de que en estos grupos había mucha inflitración comunista.
En abril de 1980 se fundó la organización Desarme Nuclear Europeo, (European Nuclear Disarmament, END), una coordinadora que reuniría a todos
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