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Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
LA DIPLOMÁTICA
Rescatar el TLC con Estados Unidos no sería tarea fácil. Chile había votado en contra de la invasión de Irak.
Convencer a senadores y diputados norteamericanos, distantes de Chile, por la negativa a apoyar la guerra, era una idea descabellada.
Pero, antes, como parte de
las negociaciones normales, Soledad Alvear había realizado actos heroicos, visitando oficina por oficina a los legisladores.
UN DESAFÍO
Sin embargo, mientras
más difícil la tarea, más se entusiasmaba la ministra de Relaciones Exteriores.
Pocos creían que esta vez triunfaría; era imposible lograr las dos cosas: votar en contra de Estados Unidos y terminar firmando un TLC muy conveniente para Chile.
la idea es postergarlo, así le doy tiempo a que trate de convencer a los legisladores... es la única opción’ ”.
Una Tarea Imposible
De nuevo, la vara volvía a subir para Soledad Alvear. El planteamiento de Powell parecía una locura, pero no para ella; en el fondo era otra tarea en plano inclinado, porque persuadir a los senadores y diputados en plena guerra contra Irak, era algo más allá de lo que cualquier persona podía lograr, pensó la ministra. Pero, tras despedirse del Jefe de la diplomacia norteamericana y mientras asistía al seminario en el que participaba, la idea comenzó a darle vueltas y lentamente la vio como posible. No podía lanzar por la borda el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Le había correspondido encabezar dos años y medio de negociaciones intensas, en paralelo con el Acuerdo con la Unión Europea.
Pero el TCL con Estados Unidos fue peor, porque para el caso de Europa existía mucha más afinidad cultural y política con los miembros del Parlamento del Viejo Continente, los puentes estaban tendidos desde siempre, pero con el Congreso de Estados Unidos ese era un elemento ausente, de modo que todo fue mucho más difícil.
Le molestaba perder aquello por lo que ella y muchos trabajaron durante tanto tiempo y por lo que Chile tanto se beneficiaría. Fueron 14 rondas, donde participaron más de 70 negociadores repartidos en diversas comisiones. La última sesión fue notable, se prolongó por una semana y media ininterrumpida y estuvieron presentes 90 funcionarios chilenos y 140 norteamericanos.
No sólo eso. Los sucesivos Gobiernos
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