Page 50 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN

Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
LAS CRÍTICAS
El trabajo en el Ministerio
de Justicia fue enorme, pero sujeto hoy a muchas críticas. Ella sostiene que aquello de la puerta rotatoria es falso según las cifras. Lo que ocurrió es que no se siguió avanzando y no se implementó adecuadamente
el sistema para que los policías tengan las herramientas para probar los delitos.
LA LÍDER
Gracias a sus valores cristianos y la orientación que desde pequeña le dio su padre, Ernesto Alvear, supo conducir equipos de trabajo en momentos de gran dificultad e incertidumbre.
Utilizó herramientas como la paciencia, el diálogo, el respeto, la pasión, la honestidad y el amor a la patria.
Las circunstancias la
obligaron a desarrollar un liderazgo permanente.
Un Nuevo Desafío con Hacienda
Pese al entusiasmo de todo el estamento judicial frente a este proceso inédito e incluso de la participación, finalmente, del personal del Ministerio de Justicia, a quien reunía la ministra semanalmente para darles cuenta del gigantesco proceso del que formaban parte, había una espina dolorosa que se incrustaba en el proyecto y que constantemente amenazaba el éxito de la importante transformación: el Ministerio de Hacienda.
La secretaría de Estado se oponía a financiar los más de 300 nuevos edificios que se requerían en todo el país para implementar el nuevo sistema. “No tenemos un peso para Justicia, Soledad”, le decía el ministro Eduardo Aninat. “Necesitamos esa plata para concentrarnos en la infraestructura educacional”, expresaba una y otra vez.
Entonces la ministra de Justicia decidió hablarle al ministro Aninat en su propio idioma. “Entendí que con conceptos como la transparencia de la justicia, la virtud judicial no llegaría a ninguna parte”. Fue así como, junto a expertos de Paz Ciudadana, se elaboró un estudio, en el que intervinieron destacados economistas e ingenieros, donde se realizaba un análisis de costos que comparaba el gasto del antiguo sistema penal y del nuevo, donde éste resultaba mucho más barato.
Eran construcciones especiales; los edificios debían ser un aporte a la ciudad. Por ejemplo, en La Serena tenían que mantener el estilo colonial, y así sucesivamente. Además debían ser luminosos, nada lúgubres, obscuros como había sido en el período anterior.
Pero no solo fue levantar esas construcciones:
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