Page 25 - Un Libro de Porqueria

13. PROPEDÉUTICA

En esa época existía el Profesorado Universitario de Educación Fí-
sica

(P.U.E.F.) y el Instituto Nacional de Educación Física (I.N.E.F.)
rivales desde siempre para ver quién era mejor.

Ellos nos cargaban porque nosotros teníamos una materia llamada
“Propedéutica” y nosotros los cargábamos porque ellos tenían una
materia llamada “Esferística” (Que alguien me explique qué clase de
esfera es una guinda de rugby, materia que se daba en el Instituto.

Dicho esto, la profesora era petisa y culona. (También se parecía a
Chiani).

Y en su materia, hacíamos cosas extrañas e insólitas: gatito enoja-
do, gatito buenito, (ideal para ver glúteos) había una posición que a
Aguerre le salía bárbaro y era: decúbito ventral, con los brazos ex-
tendidos hacia adelante, juntos, levantar todo el cuerpo haciendo
contacto con el suelo, solamente, con los dedos de las manos y los
dedos de los pies. (Era imposible) te estallaban los espinales.
Hacíamos elongación y relajación.

Y aquí quería llegar. Dicen que me dormí. Que se escuchaban mis
ronquidos. No puedo dar fe de esto, pues nunca me escuche, y uste-
des me señalaron a mí como el autor. Supe perder.

Bueno, la cuestión es que existía la posición del “Patito”, donde
nos teníamos que sentar (en cuclillas) sobre nuestros talones sin
caernos hacia atrás, lo cual denotaba un acortamiento de gemelos.

Esta posición era muy difícil para las chicas que se mataban esti-
rando los gemelos y era clave para aprobar la cursada.

El día de la prueba, Batista hizo historia repartiendo chapitas de
coca cola, que se ponían debajo de los talones, entre las plantillas y
el talón.